Guste más o menos, que Kate Moss tiene estilo es algo que no se discute desde que Calvin Klein la catapultó al estrellato a comienzos de los 90… (y antes también). La consagradísima top model ha dado prueba de ello no solo arriba de las pasarelas del mundo, que supo conquistar con belleza y actitud; sino también abajo y hasta en su vida diaria. Portada de cientos de revistas, imagen de costosísimas marcas y demás haberes, su particularidad ha inspirado no solo a diseñadores, sino también a muchas otras mujeres. Sin embargo, a esta altura de su carrera, y sobre todo de su vida, la modelo nacida en Reino Unido el 16 de enero de 1974 y mamá de Lila, siente que ya pasó la hora de tener que mostrarse siempre súper producida… a menos que ella tenga ganas, por supuesto. Y lo que llamó la atención de algunos es que, incluso a cara lavada o con muy poco make up, con una camisita sencilla, jeans sueltos y chatitas, sigue cautivando. De hecho, eso es exactamente lo que sucedió recientemente, cuando apareció con ese look en un evento en Londres. Pero no fue la primera vez y, a juzgar por cómo viene la mano, tampoco será la última. Y es que Kate Mos, producida o no, es una marca registrada en sí misma, y sigue eclipsando miradas sea que se presente arregladísima o casi de entrecasa. Es ella. Y ella lo sabe. Y todos lo saben. Así que, tranquilamente, se puede dar el gusto de pararse ante los ávidos flashes como quiera.



tips
Kate empezó a modelar profesionalmente cuando tenía 16 años y en muy poco tiempo se convirtió en un ícono de la industria. Aún hoy es preferida por las marcas y diseñadores, por sobre colegas más jóvenes.

