Considerada por su excelencia como una de las referentes de la cultura pianística, esta noche a las 21.30 hs, Anna Miernik arriba por primera vez a la provincia junto Joanna Sochacka, otra de las artistas más prometedoras de su generación, para ofrecer un concierto de piano a cuatro manos en la segunda función de abono de Mozarteum Argentino San Juan. Previo a la función, Anna Miernik dialogó con DIARIO DE CUYO en un comprensible español sobre el espectáculo.
“Por ahora hacemos recitales a cuatro manos. Me gustaría hacer uno a dos pianos, pero no siempre se puede, creo que el año que viene, tal vez. Para estas funciones de piano a cuatro manos tratamos de elegir un repertorio que sea conocido con nuestro enfoque de la música polaca y la argentina’, manifestó la concertista, de 36 años, respecto a esta presentación, en la que se ejecutarán piezas de Schumann, Tchaikovsky, Stravinsky, Rachmaninoff y Paderewski, este último de su país natal; además de composiciones de Piazzolla.
Nacida en Cracovia, Anna descubrió su amor por la música en el piano de su abuela. “Siempre me daba mucha curiosidad el piano de mi abuela. A los 4 años, mis padres me inscribieron en un colegio donde a los alumnos desde muy chiquitos les enseñan música’, evocó Miernik quien relató que durante la persecución nazi a su abuelo paterno y su familia los llevaron a Siberia donde su bisabuelo falleció, en tanto que su bisabuela pudo volver a través de India.
Con esta historia detrás siempre presente, desde que se graduó, uno de sus objetivos ha sido interiorizarse en las creaciones de compositores polacos. Incluso trabajó con la Dirección Nacional de Partituras para que algunas obras desconocidas de su país puedan estar editadas y publicadas. Es así que, en agosto de 2017, grabó un material con canciones de Feliks Nowowiejski que nunca se habían sido ejecutadas en público y su registro está basado en manuscritos conservados en la Biblioteca Raczynski en Poznan; y otro álbum de él con piezas para piano solo.
“Me encantan las obras que no son conocidas. Como siempre tocamos para el público, entonces, también tienen que estár las obras conocidas, pero a la vez uno también necesita desarrollar el repertorio’, mencionó Anna acerca de otras de sus pasiones, como es indagar en antiguas partituras.
“Es trabajo de todo pianista y de todos los instrumentistas en general buscar nuevas opciones. Y no me refiero sólo a lo contemporáneo, que también debemos hacer, sino también a esa música compuesta hace 200 o 300 años que todavia es desconocida y merece ser presentada’, explicó haciendo hincapié en su doble desempeño como intérprete e investigadora, junto a su manager y profesora.
A los 32 años ella eligió Buenos Aires para establecerse. “¿Qué me atrajo de Argentina? Es un buen lugar para enseñar. Creo mucho en el potencial de este país y siento que aporto un granito de arena junto a otros profesores, para poder levantar el nivel’, recalcó respecto a la enseñanza de piano, para lo cual le gustaría que “a partir de una corta edad el niño ya pueda elegir y seguir estudiando’.
Admirada como una de las pianista a la que le gusta adentrarse en obras de gran dificultad, Anna subrayó que “esto está en cada uno’. “Dificultad puede significar muchas cosas, pero en este caso es la dificultad técnica de tocar muchas notas rápidas en muy poco tiempo, hacer muchos saltos en el teclado, saltar con una mano de una tecla del lado izquierdo a otra derecha, lo que es una gran distancia’, explicó haciendo la salvedad de que, aunque es “hermoso tocar rápido muchas notas’, para ella la importancia está “en tocar un sonido hermoso, crear el carácter de la obra y la atmósfera’ para atraer y hacer sentir al público.
“Yo necesito ese desafío, quiero sentir que me estoy desarrollando. No me gustar quedarme en un repertorio fácil y, después, no estar a la altura si me invitan para algo más difícil. De todos modos, tocar obras difíciles no significa siempre que las toques en los conciertos, es seguir estudiando en casa’, subrayó acerca de esta disciplina.
“El piano es lo más importante para mí, es algo que siempre quiero tener en mi vida. Sé que la música puede sanar los almas, también cuerpos y mentes. Muchas veces me pasó que alguien fue después de un concierto llorando de emoción’, reflexionó la joven.
DATO
La función será hoy a las 21:30 h en el Auditorio Juan Victoria (25 de Mayo casi Urquiza). Entrada: $12.000 y menores de 30 años y jubilados $10.000 online en avannti.io y desde las 19 h en boletería.

