San Juan vuelve a colocarse a la vanguardia de la transición energética en la Argentina con el anuncio de una de las obras de generación renovable más importantes de los últimos años. Se trata de los parques solares San Fernando y San Roberto, que estarán emplazados en Media Agua, departamento Sarmiento, con una inversión cercana a los 50.000 millones de pesos y la capacidad de abastecer de energía limpia a 35.000 hogares.

El proyecto no solo destaca por su magnitud, sino también por su oportunidad estratégica. La zona elegida, cercana a las rutas 153 y 40, es un punto neurálgico de la provincia donde confluyen actividades mineras, agropecuarias y energéticas. Apostar por la diversificación de la matriz en ese lugar representa una decisión inteligente, que permitirá potenciar el desarrollo regional y consolidar un modelo productivo sostenible.

Con esto, la provincia ratifica una política energética que, más allá de los cambios coyunturales del país, ha sabido sostenerse en el tiempo como eje de desarrollo. San Juan entendió temprano que el sol no solo es parte de su identidad, sino un recurso inagotable para proyectar un futuro más limpio y competitivo.

Los paneles de última generación que integrarán ambos parques, montados sobre trackers de un eje que siguen el movimiento del sol, aportarán una eficiencia superior en la producción eléctrica. Con ello, los parques alcanzarán una potencia conjunta de 56,30 Mwp en corriente continua y 54 Mw en corriente alterna. Una cifra que, aunque pueda parecer modesta frente a grandes represas hidroeléctricas o centrales térmicas, representa un salto cualitativo en el compromiso con las energías renovables.

El cronograma prevé el inicio de obras antes de que finalice 2025, generando además varios cientos de puestos de trabajo. Este aspecto no es menor: la transición energética no solo trata de mitigar el cambio climático o de cumplir metas internacionales, sino también de ofrecer empleo, dinamizar economías locales y abrir oportunidades de formación para los jóvenes sanjuaninos.

San Juan ha sido pionera en este camino y hoy refuerza su rol de faro energético. Frente a un contexto nacional e internacional donde los costos ambientales de la dependencia de combustibles fósiles son cada vez más evidentes, avanzar en proyectos como San Fernando y San Roberto es apostar por una provincia que no se queda atrás, que transforma sus recursos naturales en progreso y que, con visión estratégica, construye un futuro sostenible.