Aunque es evidente que conserva su espíritu de meca cultural y su historia patrimonial, tan metida en la identidad sanjuanina, el Teatro Sarmiento definitivamente viajó por el tiempo y se convirtió en un espacio mucho más moderno, funcional y actual. Así se pudo ver anoche, cuando el gobernador Marcelo Orrego encabezó la colorida ceremonia de reinauguración del tradicional teatro en el centro capitalino, luego de 3 meses de refacciones con una inversión oficial de casi $690 millones.

Durante el acto, Orrego rescató la importancia de encarar una obra de tanta envergadura conservando al mismo tiempo la identidad y el valor simbólico del teatro ubicado sobre Avenida Alem entre Libertador y San Luis. Destacó además que es la primera vez que ser realiza una refacción tan importante en el edificio cultural.

Afuera. La noche inaugural contó con varios espectáculos sobre Avenida Alem y en el ingreso al teatro renovado

Junto al Gobernador estuvieron la intendenta capitalina, Susana Laciar, y varias autoridades provinciales, ya que la obra de refacción y refuncionalización fue encarada en conjunto por las carteras de Infraestructura y Turismo.

Ya desde la vereda se podía advertir la renovación plena del teatro, con las letras gigantes TS, la iluminación modernizada, los macetones integrados al espacio y las puertas de vidrio de piso a techo, lo que le da más amplitud y jerarquía al espacio.

Adentro. La sala principal mostró alfombrados, iluminación, tapizado y aislación acústica totalmente nuevos.

En el hall de acceso es donde más se pudo apreciar la conjunción de los tiempos, ya que el viejo mural y esculturas en madera de artistas sanjuaninos ahora convive con un entorno mucho más moderno, con más presencia de vidrio en las estructuras y revestimientos de madera. Eso, sumado a la iluminación, conviertes a los dos foyer en los espacios de mayor solidez visual en la identidad del nuevo teatro.

Parte de los trabajos tienen que ver con la funcionalidad, ya que ahora hay un espacio de información turística y además fueron renovados por completo los camarines y sanitarios en las plantas alta y baja. Y en la sala principal se cambió telones, pintura, tapizado de las butacas, alfombrado, iluminación y hasta la estructura que define la acústica privilegiada del lugar.