No hay nada más sorpresivo y peligroso que encontrarse con un caballo, una vaca o un rebaño de chivos mientras se circula por alguna de las rutas provinciales o nacionales con que cuenta San Juan. Se trata de un mal que se había hecho menos frecuente, a consecuencia de las campañas de prevención implementadas hace un par de años advirtiendo sobre los animales sueltos en las rutas, o de los cientos de metros de alambrado que fueron colocados en los tramos de rutas y caminos más peligrosos, donde históricamente hubo varios accidentes fatales.

Al comienzo de la presente temporada de verano, el tema de los animales sueltos en las rutas comenzó a plantearse como una creciente preocupación al denunciarse cada tanto la presencia, principalmente de caballos, en las rutas tanto de ingreso como de salida de la provincia. En los caminos del interior, además de los caballos, hay denuncias de rebaños de chivos que cruzan las rutas, algunas pocas vacas o de animales autóctonos como guanacos, avestruces o liebres, aunque en relación de estos últimos, al no pertenecer a nadie, son los conductores los que deben tener especial cuidado de no atropellar a estos animales.

En lo que va del año, desde enero hasta ahora, hubo denuncias de animales sueltos en la Ruta 141, desde la localidad de Control Forestal, en Caucete, hasta la ciudad de Chepes en La Rioja. También se han denunciado muchos animales en las inmediaciones de la Ruta Nacional Nro 20, en las proximidades de El Encón y de la Chimbera, ambas localidades de 25 de Mayo.

La Ruta 40, en el tramo que une a San Juan con Mendoza, también se ha vuelto muy peligrosa y son numerosos los casos, como el que ocurrió el domingo por la noche a la altura de Carpitería, donde tres personas que viajaban en un automóvil Eco Sport, colisionaron violentamente con uno de los caballos de una manada que se atravesó imprevistamente. Así, como éste, hay cientos de casos y testimonios de conductores que aseguran que el problema de los animales sueltos en las rutas ha vuelto a plantearse con mucha preocupación. Sus propietarios siguen dando muestras del poco interés en velar por la seguridad de los demás y se arriesgan a dejar que sus animales, que están debidamente identificados, puedan ocasionar un daño mayor.

En los últimos diez años en San Juan hubo más de 13 muertos en accidentes de tránsito provocados por animales sueltos en las rutas, y 42 heridos. La mayoría de estos siniestros se produjeron de noche, lo que lleva a observar de que el mayor riesgo se corre en ese horario.

Habrá que intensificar las campaña de prevención y seguir avanzando con nuevos alambrados en lugares críticos.