Es incomprensible como el vandalismo se ensaña contra los contendores de los residuos sólidos urbanos que los distintos municipios disponen en la vía pública para poder realizar el trabajo de recolección de la basura correspondiente. Si bien estos ataques son denunciados en forma permanente en la mayoría de las comunas, en las últimas semanas fue la municipalidad de Rivadavia la que debió soportar el mayor número de agresiones a estos elementos.
Desde la comuna se informó que durante el último fin de semana largo diversos contenedores de residuos recientemente colocados en puntos estratégicos de la ciudad, fueron atacados por vándalos que los quemaron completamente provocándo pérdidas totales.
Cada uno de los contendores fueron adquiridos por el municipio mediante recursos propios, por lo que las autoridades de la comuna se sintieron muy afectadas cuando fueron notificadas de los desmanes que habían ocurrido en el lugar, sin que exista la posibilidad de identificar a los verdaderos culpables.
No se trata de una práctica nueva, desde que se comenzaron a colocar los contenedores hacen más de dos décadas, ha habido un ensañamiento sistemático contra estos elementos que, en cierta forma, quedan un tanto desprotegidos al tener que permanecer en la vía pública sin ningún tipo de resguardo o vigilancia.
Los ataques se producen generalmente en horario nocturno y consisten en golpear la estructura de los contendores que son de plástico reforzado hasta romperla o quemarlos, arrojándoles fuego dentro de ellos con lo que se incendian fácilmente.
Los contenedores son de gran utilidad para el sistema de recolección de residuos por lo que han sido incorporados por la mayoría de los municipios, que los exhiben como uno de los avances más importantes de cada gestión.
Suman 15 los contenedores que han sido quemados en varios barrios de Rivadavia, por lo que las pérdidas son millonarias. La reposición de los mismos será una tarea ardua y muy difícil dada la complicada situación financiera en la que se encuentran los municipios.
Para solucionar esta situación, no caben otras acciones que una mayor vigilancia a través de la policía, guardias de seguridad o los propios vecinos que deben estar más atentos a los movimientos en las distintas barriadas. También se puede acudir a las cámaras de seguridad para identificar a los vándalos y actuar en consecuencia, aplicando las penas más duras que la Justicia autorice.