La vuelta de Leandro Paredes a Boca, ahora sí, está más cerca que nunca. Después de mucho tira y afloje en la negociación trunca de enero, Juan Román Riquelme, que se quedó en Buenos Aires exclusivamente por esta razón, tomó la posta y llamó al volante de la Selección Argentina para hacerle una nueva oferta con el objetivo de que sea refuerzo después del Mundial de Clubes.

La postura del presidente cambió a seis meses de ese diálogo que no prosperó y la traba económica, el gran escollo que echó por tierra su retorno en el anterior mercado de pases, dejó de existir. Así lo dejó en claro el Torero en la comunicación reciente, previa al partido que jugará el volante contra Colombia.

¿Qué le propuso Riquelme en esta oportunidad? Un contrato de tres años y medio, con un salario similar al que cobra actualmente Paredes en Roma; es decir, un número superador al que incluso había pedido el propio jugador en su momento y Román le había bajado el pulgar.

Con el ofrecimiento de palabra hecho, no habrá más movimientos por parte de Boca y ahora la pelota quedó completamente del lado del mediocampista de 30 años. Riquelme no pasará por escrito lo hablado por teléfono, sino que simplemente ejecutará cláusula de salida de la Roma si Paredes le da el OK para su esperado regreso.