Recién a sus 102 años, Sportivo Pismanta se metió en el mundo del boxeo. Es que el Cacique iglesiano, en el corazón de Las Flores, se ha convertido en uno de los polos deportivos al pie de la cordillera con el crecimiento y la evolución de su escuela de boxeo que en apenas 2 meses ya superó los 60 alumnos, de todas las edades, que apuntan a darle continuidad a un deporte que encontró infraestructura y decisión para crecer.
La historia del boxeo en Pismanta llegó de la mano de un barbero, de Buenos Aires, que conoció Las Flores y se instaló para siempre. Así Pablo Morales, que hizo boxeo antes, propuso armar la escuela del deporte en Pismanta y como habían elementos como bolsas y guantes sin utilizar, el gimnasio gigante del Cacique se convirtió en el ring de todos los floristos. Así, martes, jueves y viernes en horario nocturno es momento de boxeo en el pueblo. Gratuito absolutamente, con una mínima colaboración para sostener gastos de mantenimiento como luz y limpieza, la escuela de Pismanta sigue avanzando. Por ahora, todo es recreativo pero en la dirigencia que encabeza Juan Díaz Barrios ya imaginan la chance de llevar el primer festival de la historia de todo el departamento en un futuro no muy lejano. Eso llena de orgullo y es desafío para todo Las Flores. Pero claro, en la evolución que reclaman estos tiempos, Sportivo Pismanta diversificó su oferta deportiva en serio. Es que en el fútbol y después de haber conseguido el campeonato tras 35 años, se le dio paso a otras disciplinas. Hay voleibol con una escuelita que incluso ya participó en los Juegos Evita. Además, la escuela de hockey pista también ya entró en zona de competencia porque ya jugaron torneos en Jáchal. Lo que resta para sumar es el básquetbol, con la idea de sumarse a la propuesta que surgió en Rodeo con una Liga Iglesiana. Y ese sueño de todos los floristos es conseguir el armado de una liga de futsal, sabiendo que la mayoría de los clubes departamentales tienen gimnasios cubiertos que permitirían albergar partidos.

