El hecho de que el Ministerio de Seguridad de la Nación eligiera a la zona rural del departamento Valle Fértil para una capacitación sobre incendios, pone de manifiesto la preocupación por las consecuencias de este tipo de catástrofes, capaz de destruir en cortos períodos de tiempo importantes recursos afectando seriamente a la flora y la fauna del lugar.
Se conoce que la provincia de San Juan cuenta con amplias zonas rurales, algunas desérticas y otras con una abundante flora natural y cultivos en las que hay que evitar que ocurran siniestros como los incendios que en ocasiones se originan en forma espontánea y otras provocados por el descuido del hombre, al dejar fuegos encendidos o por realizar prácticas indebidas con energía eléctrica o el uso de artefactos que funcionan a gas.
Las zonas críticas de la provincia las encontramos en las inmediaciones de los valles de Tulum, Ullum y Zonda; los valles cordilleranos de Calingasta e Iglesia y el departamento Valle Fértil, este último uno de los más afectados por sucesivos incendios forestales, con graves consecuencia para el hábitat natural tanto en el llano como en las sierras.
Precisamente, esta situación de riesgo para los productores y pobladores vallistas fue la que determinó la realización de un curso de capacitación para personal de las fuerzas de seguridad y orden público y civiles interesados en las técnicas más avanzadas en el combate de incendios y acciones contra el fuego. Esta capacitación que duró tres días estuvo centrada en el uso seguro de aeronaves en incendios forestales, existiendo la posibilidad del uso de helicópteros hidrántes en los incendios que se producen muy habitualmente en lo alto de las serranías, y estuvo asistida por el Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR) a través del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Es de significativa importancia que tanto las fuerzas de seguridad, que incluyen a los cuerpos de bomberos de la provincia como los voluntarios recientemente creados en el departamento, como la población civil en general, estén capacitados en las técnicas necesarias para afrontar grandes incendios forestales de una manera efectiva y aprovechando todos los recursos que se disponen.
Es necesario destacar que Valle Fértil atraviesa desde hace varias temporadas una sequía inusual, lo que ha acrecentado el peligro de devastadores incendios. Esto hace que haya que estar especialmente preparados para detectarlos a la mayor brevedad y luego poder actuar contra ellos para evitar pérdidas cuantiosas. El mismo cuidado hay que tener en los otros valles de la provincia capacitando a los integrantes de los sistemas de seguridad y a la población en general, y dotando a los cuerpos de bomberos de las respectivas jurisdicciones de los elementos necesarios para su labor, además de prever fuentes de agua como diques, ríos, represas o cesternas, y demás recursos necesarios para combatir el fuego en base a un plan estratégico previamente diseñado y practicado por los responsables de ponerlo en práctica.