Para muchas estrellas, la fama y la fortuna que les depararon sus carreras terminaron siendo un pesado lastre que incluso llevó a varias de ellas a desbarrancar. No hace falta enumerar los casos, todos conocerán alguno. Sin embargo, hay historias inversas y es el caso de Christina Ricci, tal cual lo confesó recientemente. La intérprete de 45 años contó que entre sus 16 y 21 años era demasiado fiestera, comportamiento que si bien le provocó coletazos, pudo haberla afectado aún más -de manera laboral y obviamente también personal-, especialmente por su edad y sobre todo porque pasó una infancia digna de olvidar. Algunos de esos demonios habrá exorcizado en los personajes no menos oscuros que supo interpretar en séptimo arte, que lejos de anclarla en aquel camino, la ayudó a salir.

“La industria del cine me rescató de una infancia que no fue muy agradable y de una familia que no era muy segura’, contó a Variety la intérprete nacida en Santa Mónica, California, en 1980. “Así que poder escapar y hacer algo en lo que estaba totalmente a salvo cuando recibía la validación de los adultos, y que se basaba en una habilidad que yo tenía y que era especial, creo que realmente me salvó’, valoró.

 TIPS
La camaleónica actriz de Hollywood reconoció que tuvo un “maravilloso publicista’ que supo malabarear con éxito su imagen en su momento más complicado.