Expertos del Programa de Gestión Integral de Cuencas Hidrográficas de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) han estimado que es conveniente reducir entre un 15 o 20% el suministro de agua para riego en el Valle de Tulum, Ullum y Zonda, como una medida para posibilitar el embalse de agua en los diques a fin de no tener sobresaltos durante los años pobres o de sequía, además de permitir la recuperación de los acuíferos, una de las necesidades primordiales para la provincia.

Con esta reducción, los expertos aseguran un sistema siempre pleno y sin altibajos que se puede implementar no entregando agua cuando la planta no la necesita, con mangas o sistemas de goteo e impermeabilizando canales secundarios.

Hasta ahora el área de Recursos Energéticos del Gobierno de la provincia, mientras espera contar con precisión el pronóstico hídrico de la próxima temporada, sigue entregando agua para riego con un criterio que consiste en desembalsar agua de los tres diques cuidando no bajar los niveles mínimos de seguridad para no poner en riesgo la estructura de los mismos. El problema es que todo es una cuestión de números y de caudales que trae, por ahora, el Río San Juan. De los diques se están extrayendo 40.000 litros por segundo, cuando por el río ingresan menos de 28.000 litros. En efecto el aforo del domingo pasado, publicado el lunes en este diario, indicó que el Río San Juan trajo 26.821 litros y el caudal a distribuir fue de 45.025 litros, valores que están excedidos a los que se han estado manejando hasta ahora

Se espera que en el período que va del 1 de octubre hasta el 30 de septiembre del próximo año los caudales hídricos mejoren considerablemente en relación a que esta temporada invernal se produjeron una mayor cantidad de nevadas. No obstante las perspectivas no son todo lo buenas que podrían haber llegado a ser porque, precisamente, esas nevadas no han sido todo lo consistente que se necesita.

De acuerdo a las estimaciones de los expertos de la universidad lo que se debería asegurar es la entrega en forma anual unos 769 hectómetros cúbicos al sector agrícola, ya que en los últimos 15 años en promedio se han estado entregando 900 hm3. Con esto se lograría el ahorro que permitiría generar las reservas necesarias para que en otros momentos de sequía se cuente con agua embalsada en el sistema de diques y la consecuente recuperación de los acuíferos. Se trata de una propuesta que las autoridades de Recursos Hídricos y que los integrantes del sector productor de la provincia deberán tener muy en cuenta dentro de la política que se decida implementar para hacer un uso racional del agua.