Con la efectividad como bandera en el primer tiempo y la jerarquía individual y colectiva de su plantel, River goleó a Instituto 4-0 en un estadio Kempes colmado con parcialidades de ambos bandos.
En el primer tiempo le alcanzó con una ráfaga sobre el final y convirtió dos goles en cuatro minutos, luego que Instituto le había generado peligro con algunos remates desde fuera del área y con una incursión de Luna que exigió un cruce de Martínez Quarta, a los 42m. Un minuto después, Facundo Colidio logró la apertura del marcador con un tiro de media distancia que se desvió en Requena y dejó sin chances a Roffo.
Cuatro minutos después el pibe Lencina, con un tiro cruzado venció la resistencia del arquero de Instituto. Sin hacer mucho, pero apoyado en su oportunismo, River se fue al descanso con una diferencia favorable contrastante con el desarrollo del partido.
Con la desventaja, Oldrá hizo tres cambios para la segunda mitad, circunstancia que River aprovechó bien, porque mientras Instituto intentaba acomodarse a otra realidad de partido, tratando de atacar los millonarios encontraron espacios que fueron aprovechados con dinámica y rápida circulación de pelota.
Y llegaron los otros dos goles, otra vez el pibe Lencina, y después Galoppo pusieron cifras definitivas a una tarea del equipo que supo sufrir, para después desplegar toda su categoría e imponer su contundencia en el arco rival.

