Primero, los emboscaban en los barrios más complicados de los departamentos Chimbas, Capital, Rivadavia, Santa Lucía, Rawson, Pocito (el Gran San Juan) a los que llegaban a repartir mercadería, principalmente comida. Y cuando dejaron de ir a esos lugares por la inseguridad, los delincuentes salieron a buscarlos y hoy los atacan donde los encuentran. Encerronas de cuatro o cinco sujetos motorizados, para encañonarlos y quitarles la mercadería, la moto en la que trabajan, su dinero y su celular. O ataques en los que las víctimas fueron obligadas, además, a desbloquear su celular, desde el cual sacaron préstamos de sus billeteras virtuales (hubo un caso de 4 millones), son parte de los momentos más tensos que muchos de ellos sufrieron y que ya no quieren atravesar, explicó Cristian Guevara, uno de los representantes de la manifestación de los empleados de ‘PedidosYa’, que en San Juan aglutina a unos 300 trabajadores.

Ayer, fueron al menos 80 los que sacaron sus motos desde su habitual lugar de trabajo para recorrer las calles del centro y el microcentro a los bocinazos, con paradas de algunos minutos en la Iglesia Catedral y también frente al edificio de Tribunales.

Guevara contó que el 28 de agosto pasado presentaron un petitorio en la Secretaría de Seguridad, para requerir soluciones ‘urgentes’. Entre las que se incluyen mayor presencia policial, un funcionamiento adecuado de las cámaras públicas de seguridad (‘muchas no funcionan’, dijeron) o la localización de las zonas más conflictivas, para poder frenar los ataques.

‘Ante la falta de repuestas concretas, el malestar y la desesperación crecen dentro del sector y advertimos que la ausencia de medidas inmediatas, podría empujarnos a tomar acciones por cuenta propia, situación que deseamos evitar con el diálogo y la intervención responsable del Estado’, consta en el escrito.

‘Hoy sufrimos más robos que antes, casi todos los días nos roban. Nosotros queremos cuidar nuestros puestos de trabajo sin tener problemas con nadie. Queremos volver a nuestras casas sanos y salvos para estar con nuestras familias’, precisó Guevara.