La reciente afirmación del CEO de Bridgenext, John Castelman, acerca de que ’San Juan reúne las condiciones para convertirse en un centro de desarrollo de software para exportar al mundo’’, confirma una posibilidad que este diario ha venido señalando desde hace años. DIARIO DE CUYO sostuvo reiteradamente que la provincia cuenta con recursos humanos calificados, infraestructura adecuada y un entorno favorable para impulsar una economía del conocimiento capaz de diversificar su matriz productiva.

Desde la instalación del Parque Industrial de Chimbas, este medio promovió la idea de aprovechar esas instalaciones; la preparación de profesionales en carreras tecnológicas; las condiciones climáticas estables que permiten el trabajo en ambientes cerrados, y la disponibilidad de espacios industriales aptos para emprendimientos digitales. Hoy, con el anuncio de Bridgenext, esa visión se acerca a la realidad.

La compañía estadounidense, una de las desarrolladoras más importantes del mundo, adquirió en 2024 la startup sanjuanina Folcode, nacida durante la pandemia y dedicada al desarrollo de software y servicios digitales. El vínculo no fue casual. Bridgenext reconoció en Folcode un socio con talento, capacidad técnica y potencial de crecimiento. Su plan contempla la llegada de ingenieros y diseñadores de la India y un incremento del 50% en la plantilla local durante 2026, lo que implicará sumar unos 40 profesionales sanjuaninos más.

Este tipo de inversiones no solo generan empleo de calidad, sino que también estimulan un efecto multiplicador en el ecosistema local. Fortalecen el vínculo entre las universidades y las empresas tecnológicas, promueven la capacitación especializada y posicionan a San Juan en el mapa de la innovación global. La industria del software continúa expandiéndose, y la provincia puede capitalizar esta oportunidad si consolida políticas públicas que acompañen la iniciativa privada, fomenten la conectividad y apoyen la formación técnica.

En un contexto mundial donde el talento digital no tiene fronteras, San Juan tiene todo para ser protagonista. El entusiasmo de las empresas, el compromiso de los profesionales y la visión estratégica de transformar conocimiento en desarrollo son los pilares de un futuro que ya comenzó a escribirse. Convertirse en un polo tecnológico no es una utopía. Es una meta posible si se trabaja con continuidad, convicción y planificación.