Ya así, no alcanza. Con las ganas, con el entusiasmo, con la entrega no se puede. San Martín necesita ganar y eso, hoy es misión imposible. Dos madrugones de Vélez Sarsfield en el inicio de cada tiempo terminaron siendo problema sin solución para un San Martín que se quedó sin nada al caer por 2-1 en Concepción. Una lucha contra el descenso que sumó un capítulo más que negativo porque en las cuentas, ganar todo de local es casi obligatorio. Pero San Martín no pudo. Empezó dudando y Vélez, con nombres alternativos pero con calidad absoluta, no se lo perdonó. A los 10′ ya lo sacudió cuando Andrada se mandó al vacío, vio solo a Lanzini en el área y Manu no perdonó ante Borgogno para poner el 1-0 que abrió otro partido. San Martín ya entró a jugar contra la urgencia y fue al frente. A los 15′ el Pulpito tuvo el empate de cabeza pero se fue apenas desviada. A los 31′ Maestro Puch tuvo la suya pero no acertó. San Martín volvía a sufrir la falta de gol y eso lo terminaría condenando.
Es que en el complemento, cuando apenas iban 42 segundos, Lanzini y Godoy armaron un jugadón para poner el 2-0 en San Juan que complicaba todo para San Martín. El Verdinegro apeló a su amor propio, fue al frente. Limitado, repetido pero con el corazón en la mano. Y así a los 14′ descontó a través de Maestro Puch que acertó de cabeza para acortar distancias y encender las esperanzas. Pero lentamente, San Martín se fue quedando sin respuestas. Fue porque tenía que ir pero sin los argumentos necesarios como para pensar en el empate. Romagnoli metió todo lo que tenía. Apostó al pleno y no le salió. Así, con el correr de los minutos, Vélez adormeció el partido para terminar de liquidar las pretensiones sanjuaninas.
Llegó el final y San Martín volvió a masticar impotencia. En San Juan, es vital ganar y no pudo una vez más. Así, sin respuestas sólidas, sin argumentos de peso, mantener la categoría se convertirá en una misión casi imposible.

