Los momentos son para aprovecharlos y en el presente inmediato del Atlético San Martín hoy puede ser una gran oportunidad. Es que ir de visitante al Gigante de Arroyito para jugar contra Rosario Central que vive toda la euforia del regreso de Di María, puede que sea la gran prueba de fuego que necesita pasar este San Martín para terminar de convencerse de que puede, de que la permanencia no es misión imposible. Será partido a partido y después de la victoria tan ansiada contra Riestra que cortó más de tres meses sin triunfos, en Concepción empezó a verse la luz. Romagnoli definitivamente encontró el modelo con el que quiere plasmar su idea, mientras que en los nombres parecen ya no haber más misterios tras las llegadas de todos los refuerzos. Con eso, San Martín fue otro ante Riestra y le sirvió para ganar. Hoy, ante un Central entonado, empujado por la marea que lo respalda, la exigencia será máxima.
Desde lo futbolístico, la gran y sensible baja en San Martín es la del capitán Diego González. El Pulpo salió tocado y su lesión lo sacó de la cancha por al menos este partido. En su reemplazo, la variante imaginada es la de Sebastián Jaurena por similitudes en movimientos. El resto de la formación sanjuanina no tendría mayores variantes con el modelo de dos volantes de contención, dos más de salida y dos delanteros abiertos, sin referencia de área. Borgogno estaría en el arco. La línea de fondo tendría a Portillo y Diarte por los laterales, más la zaga de Cáseres y Recalde por el medio. En la zona de volantes, una primera línea con Watson y Jaurena, luego más abiertos Salle y Tomás Fernández y sueltos arriba, Tijanovich y Maestro Puch.
Enfrente estará Central que llega invicto pero que aún no termina de refrendar el efecto Di María en la cancha. Viene de ganar con un penal polémico en Lanús y ante su gente no pudo con Godoy Cruz en el debut. Malcorra es la gran duda para el entrenador Ariel Holan pero Rosario sabe que su objetivo solo es ganar.
