Si se hace un ranking de los medios electrónicos o digitales más utilizados por el ciudadano común, la tarjeta de débito sigue siendo la preferida con un 70% de aceptación. La sigue la billetera virtual con un 61% y en un tercer lugar está quedando relegada la tarjeta de crédito con un 53 % de aceptación, a pesar de que debido a la situación económica por la que se atraviesa hay mucha gente que está recurriendo a este último sistema de pago que posibilita financiar compras, especialmente de alimentos, para pagarlas luego en cuotas. Hay sistemas de billeteras virtuales que también posibilitan financiar compras lo que también contribuye a su éxito dentro de los medios de pago.

A pesar de que todavía nos encontramos muy frecuentemente con personas que se niegan a utilizar medios de pago electrónicos o digitales por temor o desconfianza en relación a la seguridad que ofrecen, las últimas mediciones revelan que el 91% de los ciudadanos de todo el país o de provincias como San Juan utilizan al menos un medio de pago que no es dinero en efectivo, entre ellos tarjetas de débito, crédito o las cada vez más populares billeteras virtuales.

Las billeteras virtuales, que es el medio de pago con mayores posibilidades de crecer en un futuro inmediato tiene dentro del grupo etario que va de los 18 a los 34 años de edad, la mayor aceptación con un 82% del total de los usuarios. Son los que afirman que este medio es más práctico que las tarjetas -de débito o crédito- o el dinero físico, que cada vez se hace más complicado conseguirlo y portarlo para hacer los pagos correspondientes.

El único condicionante que hace conveniente el uso del dinero físico en efectivo, es cuando hay comercios que implementar ofertas que solo pueden ser aprovechadas pagando de contado y en efectivo. En esta variable se inscriben muchos comerciantes que participan de la economía informal, es decir en toda aquella actividad en la que los proveedores de bienes y servicios prefieren este tipo de dinero para evitar que las transacciones queden registradas.

Más allá de esta excepción se ha comprobado que cada vez son más las personas que eligen tener su dinero en cuentas que hacen posible el uso de billeteras virtuales para obtener beneficios diversos que van desde las tasas de interés que aplican por tener dinero depositado en esas cuentas o promociones que suelen implementarse o la posibilidad de pagar en determinado número de cuotas que otorga la billetera.

En un proceso que parece irreversible es necesario seguir generando las condiciones para que el sistema funcione sin inconvenientes, mejorando la conectividad en todos los puntos de la provincia.