Claudia Montion, Lic. en Nutrición y especialista en obesidad y nutrición deportiva, observó con frecuencia que las personas se acercan con la idea de “necesitar” un suplemento, sin saber realmente si su cuerpo lo requiere o si su dieta ya cubre esas necesidades. Por eso, es fundamental entender qué son, cuándo pueden ser útiles y cómo elegirlos de forma segura.

¿Qué son los suplementos nutricionales?
Los suplementos nutricionales son productos que aportan nutrientes o sustancias bioactivas en forma concentrada, destinados a complementar la alimentación habitual. Pueden contener proteínas, vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos o extractos vegetales, entre otros. No reemplazan a los alimentos ni deben considerarse medicamentos. Su función es acompañar una alimentación equilibrada cuando existen requerimientos aumentados, deficiencias o situaciones especiales, como entrenamiento intenso, embarazo o envejecimiento.
¿Qué efectos producen en la rutina?
Cuando están bien indicados, los suplementos pueden mejorar el rendimiento físico, favorecer la recuperación muscular, optimizar la energía, la concentración y, en algunos casos, fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, su efectividad depende de la necesidad real del individuo, de la calidad del producto y de su correcta dosificación. Cuando se consumen sin control o solo por moda, no solo pierden sentido, sino que pueden alterar el equilibrio nutricional o provocar efectos adversos.

¿Cualquier persona puede tomarlos?
No. Aunque se vendan libremente, no todos los suplementos son apropiados para todas las personas. Factores como la edad, el estado de salud, los hábitos alimentarios o el uso de medicación deben evaluarse previamente. Por eso, el acompañamiento de un profesional de la nutrición es fundamental. Permite establecer si realmente existe una carencia o si basta con mejorar la alimentación.

Tipos de suplementos dietarios
Existen diferentes grupos de suplementos según su composición y función:
– Multivitamínicos y minerales: ayudan a prevenir o corregir deficiencias de micronutrientes esenciales.
– Proteicos y aminoácidicos: como proteína de suero, colágeno o creatina, usados para el desarrollo y recuperación muscular.
– Ácidos grasos esenciales: como el omega 3, con beneficios cardiovasculares y antiinflamatorios.
– Probióticos y prebióticos: que favorecen el equilibrio intestinal e inmunológico.
– Compuestos funcionales o antioxidantes: como polifenoles, coenzima Q10 o extractos vegetales, vinculados al bienestar general y la longevidad.
Clasificación y reglamentación en Argentina
En Argentina, los suplementos dietarios se encuentran regulados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) bajo la categoría de alimentos, no de medicamentos. Esto significa que no pueden declarar propiedades terapéuticas ni curativas, sino únicamente beneficios nutricionales o fisiológicos. Su definición y control están detallados en el Código Alimentario Argentino (CAA), artículos 1381 al 1389, que los describe como productos destinados a complementar la dieta normal de personas sanas.
– Todo suplemento comercializado debe: Contar con registro en ANMAT (RNPA) y número de establecimiento habilitado (RNE). Indicar en el rótulo su composición, modo de consumo, porción diaria recomendada, fecha de vencimiento, número de lote y advertencias. No incluir frases engañosas ni promesas de curación. Este control busca garantizar la seguridad del consumidor y prevenir el uso de productos no registrados o adulterados, especialmente aquellos comprados por internet, donde suelen aparecer suplementos falsificados o con sustancias prohibidas.
Los suplementos más elegidos actualmente y los más demandados son:
– Colágeno hidrolizado: por su acción sobre articulaciones, piel y tejido conectivo.
– Magnesio: favorece la función muscular, el sueño y la salud ósea.
– Proteína en polvo: utilizada en planes de entrenamiento o aumento de masa muscular.
– Creatina: con sólida evidencia científica en fuerza y rendimiento.
– Omega 3 y vitamina D: relacionados con la salud cardiovascular e inmunológica.
Si bien muchos de ellos pueden ser útiles, su elección debe responder a una evaluación personalizada. No todo lo que se ve en redes sociales es aplicable a todos los cuerpos ni a todas las edades.

¿Hace falta suplementar si se come bien?
En una alimentación equilibrada, variada y completa, los suplementos suelen ser innecesarios. Sin embargo, hay casos donde sí están indicados: deportistas de alto rendimiento, embarazadas, mujeres en menopausia, personas mayores, vegetarianos o pacientes con patologías que limitan la absorción de nutrientes. La clave está en detectar las necesidades reales, no en consumir preventivamente sin diagnóstico.
Los riesgos del uso sin control
El consumo sin supervisión de colágeno, magnesio, creatina o vitaminas puede acarrear consecuencias. Entre ellas, sobrecarga renal o hepática, alteraciones digestivas, interferencias con medicamentos o desequilibrios nutricionales. Otro problema creciente es la circulación de productos no registrados, especialmente importados, con fórmulas adulteradas o sin control sanitario. Por eso, es fundamental revisar siempre el registro ANMAT y la procedencia.
Cómo elegir un suplemento de calidad
A la hora de comprar, se deben observar algunos puntos clave: Que tenga registro ANMAT visible y número de lote. Que indique composición completa, dosis recomendada y fecha de vencimiento. Que sea de marca reconocida y con respaldo científico. Evitar productos que prometen resultados rápidos o “milagrosos”. Un suplemento de calidad debe inspirar confianza, no prometer imposibles.
El rol de la educación alimentaria
El verdadero valor de los suplementos aparece cuando forman parte de un enfoque integral de salud. Su uso responsable requiere información, acompañamiento profesional y una base de hábitos sostenibles: buena alimentación, descanso adecuado, hidratación y movimiento diario. Educar a la población sobre el uso consciente de estos productos es tan importante como enseñar a leer etiquetas o planificar comidas. “El bienestar no se compra en cápsulas”, se construye con conocimiento y constancia.
Una mirada final
Los suplementos nutricionales pueden ser aliados valiosos cuando se usan con criterio, respaldo profesional y control sanitario. Pero nunca reemplazan el rol central de los alimentos ni del estilo de vida saludable. En el Centro de Nutrición Claudia Montion acompañamos a cada persona a encontrar el equilibrio entre lo natural, lo necesario y lo seguro. Porque la verdadera salud no depende de modas, sino de decisiones conscientes y sostenibles.
El Dato:
Lic. Claudia Montion – Matrícula 32
Centro de nutrición Claudia Montion
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