La Supercopa Internacional de 2023, un invento de la Conmebol, que se jugó anoche en Asunción, fue para Talleres de Córdoba que venció a River 3-2 por penales, después de un partido monótono donde se repartieron más aciertos que errores. Mosqueira, Bustos y Benavidez anotaron los penales para los Talleres, Martínez y Borja los de River, que marró cuatro, a Rojas se lo atajó Herrera, y desviaron Montiel, Colidio y Lanzini.
El partido tuvo momentos. En la primera mitad River fue un poco más. Tuvo la pelota pero no hirió. Mientras que Talleres planteó un partido de salida lineal y rápida, con Botta como manija. Y, teniendo menos el fútbol, fue Talleres el que avisó primero. De allí en más los dos mostraron una gran carencia de ideas. Los que más saben con la pelota aparecían a cuentagotas y el partido se tornó monótono.
Recién en el último cuarto de hora de la etapa inicial el partido se abrió un poco, cuando Armani sacó un remate largo de Navarro, y el pibe Mastantuono en dos ocasiones remató desviado. Girotti tuvo la más clara a los 43m. con un frentazo que se fue alto.
En la segunda mitad River tuvo algunos chispazos, que no llegaron a comprometer a Herrera porque sus intentos eran previsibles. Borja resignado a su marca, Meza no aportaba en el armado y Gallardo modificó toda la mitad de la cancha. Colidio generó algo por la izquierda pero siempre las terminó mal. En Talleres salió Botta entró Bebelo Reynoso y con su movilidad complicó al fondo millonario. Armani tapó un pelotazo largo y en las imprecisiones de ambos se llegó al alargue.
Y, si había sido pobre el nivel futbolístico en los 90 minutos reglamentarios, mucho debía cambiar para ver algo distinto en la media hora adosada. Resultado, penales. Parecía que sería de River, porque Armani atajó dos (en una noche más que en varios partidos anteriores), pero falló Montiel y se contagiaron Colidio y Lanzini.