El remozado predio didáctico-productivo de la Escuela de Enología fue sede del II Encuentro Provincial de Escuelas Agrotécnicas y Agroindustriales, en el que más de 1.500 alumnos de las 14 instituciones que funcionan en la provincia demostraron de que manera la educación agropecuaria se vincula con el desarrollo local y el mundo del trabajo.
Durante la jornada que concitó la presencia de autoridades provinciales, municipales, padres de los alumnos participante y público en general que se acercó a observar a los expositores, hubo muestras de todo tipo que incluyeron desde maquinarias agrícolas presentadas por empresas locales. Prácticas en vivo de siembra de alfalfa con drones y nuevas tecnologías aplicadas al campo, así como también charlas técnicas y formativas.
Fue una gran muestra del potencial de la enseñanza agropecuaria que se realiza por segunda vez, en ocasión de celebrarse el Día Nacional de la Educación Agropecuaria, que este año se realizó bajo el lema ‘La educación agropecuaria, el sueño de Sarmiento”.
Hay claras muestras de que en la provincia la educación agropecuaria ha formado numerosos técnicos con un nivel de conocimientos muy destacable y que han hecho posible numerosos proyectos productivos en distintos rubros.
La necesidad de que estos lineamientos continúen desarrollándose para contar con personal debidamente capacitado en todos los ámbitos de la producción agropecuaria hacen que esta enseñanza merezca ocupar un lugar de privilegio dentro de las disciplinas que se ponen a disposición de los alumnos después de que han cursado el nivel primario.
Entre los principios más destacados de la enseñanza agropecuaria o agroindustrial está el de promover el agregado de valor a la materia prima, la sustentabilidad económica y ambiental de las producciones, la cultura del trabajo, la producción de alimentos sanos y seguros, el empleo mediante la autogestión, el emprendedorismo, el asociativismo y el cooperativismo como modelo de gestión de desarrollo.
Por otra parte este tipo de educación también contribuye a facilitar la inserción laboral e impulsa el desarrollo de la economía y la producción del agro, disminuyendo así los índices de pobreza rural.
Todos estos conceptos quedaron bien definidos en la muestra donde no solo la educación agropecuaria brilló en todo su esplendor, sino también la enseñanza técnica, que es otro de los pilares en los que debe basarse el desarrollo productivo que aspira la provincia.
