La décima etapa del Giro de Italia 2025 ofrece un cambio radical respecto a la dureza de jornadas anteriores. Este lunes 20 de mayo se celebró el día de descanso y después, este martes 21 de mayo, se disputará una contrarreloj individual de 28,6 kilómetros entre Lucca y Pisa, dos joyas toscanas unidas por un trazado completamente plano, diseñado para especialistas del esfuerzo cronometrado. Será una jornada clave para ajustar la clasificación general. Los rodadores tendrán una oportunidad de oro para lucirse y marcar diferencias, mientras que los escaladores tratarán de limitar daños antes de afrontar la parte decisiva del Giro. Las referencias del día estarán marcadas por la velocidad pura: rectas largas, pocas curvas técnicas y un recorrido favorable para alcanzar grandes medias horarias. En la primera crono de Albania, Roglic ya demostró que era el más fuerte. La etapa comenzará en la ciudad amurallada de Lucca, una de las más pintorescas de la Toscana, y concluirá frente a los monumentos más reconocibles de Italia, la Piazza dei Miracoli de Pisa, con su famosa torre inclinada como telón de fondo. Una contrarreloj de postal, ideal para consolidar liderazgos o dar un vuelco inesperado a la general.