El anuncio del Gobierno de San Juan de que destinará $17.119 millones a los municipios en el marco del Fondo de Desarrollo Regional (FODERE) es, sin dudas, una bocanada de aire fresco para la inversión pública local. No solo porque el monto representa un crecimiento del 289% respecto del año pasado -cuando se asignaron apenas $4.389 millones-, sino porque llega después de semanas de reclamos por parte de los intendentes opositores al Gobierno provincial, que exigían el cumplimiento de los desembolsos comprometidos.
La demora generó tensiones innecesarias y expuso la sensibilidad de los municipios, muchos de los cuales dependen del FODERE para ejecutar obras básicas que impactan de manera directa en la calidad de vida de los vecinos. Por eso, la confirmación de la distribución de estos recursos tiene una relevancia que excede lo presupuestario. Implica reconocer que los gobiernos locales necesitan herramientas concretas para atender demandas urgentes.
En tiempos en los que el Gobierno nacional ha retraído fuertemente la inversión en infraestructura, San Juan parece optar por un camino distinto: sostener y reforzar la obra pública como motor de desarrollo territorial. Esa decisión política es clave para evitar que los departamentos queden paralizados en sus proyectos más elementales.
Los objetivos del FODERE -promover el desarrollo económico, productivo y urbano- encuentran su expresión más tangible en las obras que financiará. Pavimentación, alumbrado, mejoras en espacios públicos, saneamiento, infraestructura hídrica e iniciativas turísticas y deportivas. Se trata de intervenciones que no solo embellecen las ciudades, sino que generan empleo, dinamizan las economías locales y, sobre todo, mejoran el día a día de miles de familias.
Hay casos emblemáticos, como el de Caucete, que después de la enorme obra de renovación de cloacas quedó con sus calles prácticamente destruidas. El departamento espera con urgencia los más de $800 millones que le corresponden para encarar pavimento y obras sociales que la comuna viene postergando desde hace años. La llegada de estos fondos puede marcar un punto de inflexión para un municipio que necesita respuestas rápidas.
Otros departamentos también recibirán montos significativos. Capital contará con más de $2.174 millones para rehabilitar plazas y boulevares. Rawson, Chimbas, Rivadavia y Pocito se ubican entre los municipios con mayores asignaciones, lo que permitirá intervenir en zonas densamente pobladas que requieren renovación constante.
Es innegable que la presión política ejercida por los intendentes, particularmente peronistas, tuvo efecto. Pero lo más relevante es que el Ejecutivo provincial finalmente accedió a acelerar los desembolsos, garantizando que antes de fin de año se ejecuten obras en todo el territorio sanjuanino. Esa decisión, en un contexto nacional adverso, no solo es oportuna sino indispensable para mantener vivo el pulso del desarrollo local.
