El médico especialista en otorrinolaringología, Maximiliano Babsía, empezó ayer a ser juzgado por el presunto homicidio culposo de Julieta Viñales, una joven de 18 años que operó para extraerle la amígdala izquierda el 10 de febrero de 2020. La fiscal, Claudia Yanina Galante y la abogada de la familia de la víctima, María Cristina Naveda, intentarán probar en el juicio que una herida en la arteria carótida causada por electrobisturí utilizado por el profesional, provocó una lenta pero letal hemorragia que la llevó a tener dos crisis, una el 14 de enero y otra el 16, de la que no pudo recuperarse, pues fue operada en el último sangrado pero sufrió muerte cerebral y perdió la vida el 3 de marzo de aquel año, según la acusación.

Por concejo de sus defensores, Fernando Castro y Federico Petrignani, Babsía, se abstuvo de dar su versión aunque aclaró que podría declarar más adelante.

El caso será resuelto por el juez Ricardo Moine, que ayer autorizó a la Parte Querellante a incorporar como testigo al padre de la joven fallecida, pues el que llevó y estuvo con ella el día que la operaron.