San Juan está viviendo una etapa decisiva en su crecimiento turístico. La provincia ha emprendido un ambicioso programa de obras que no solo busca mejorar la infraestructura, sino también revalorizar su identidad y potenciar la experiencia de quienes la visitan. Tres puntos estratégicos -el paraje Vallecito, el Parque de Mayo y el dique Punta Negra- concentran hoy los esfuerzos de un plan que une tradición, paisaje y modernidad.

En Vallecito, donde la devoción a la Difunta Correa trasciende generaciones y fronteras, el cambio ya es visible. Se renuevan los sanitarios, la galería comercial y los espacios de descanso, mientras el recientemente concluido paradero de camiones brinda una solución largamente esperada. A la vez, se amplía la escuela República del Paraguay y se construyen nuevos asadores dentro de un proceso de renovación gastronómica. Lo que está en marcha no es una simple refacción, es una transformación integral. El plan incluye la creación de un centro de salud, una unidad policial, un nuevo estacionamiento y un escenario para espectáculos, todo conectado por veredas iluminadas y mobiliario urbano que mejorará la comodidad de los promesantes.

El Parque de Mayo, pulmón verde de la capital sanjuanina, también avanza hacia una nueva etapa. La recuperación del lago, con un moderno sistema de tratamiento del agua, iluminación ornamental y la construcción de un puente peatonal, marcará un antes y un después en su historia. El regreso del tradicional trencito, ahora impulsado por electricidad, simboliza el equilibrio entre nostalgia y progreso que define a esta renovación.

En tanto, el dique Punta Negra -uno de los paisajes más admirados de la provincia- verá mejorados sus miradores y contará con un nodo institucional que integrará servicios de náutica, seguridad y salud. La intención es clara: multiplicar las oportunidades para el turismo y el deporte, sin alterar la armonía natural del entorno.

Este conjunto de obras representa una mirada de largo plazo. San Juan no solo embellece sus destinos: los dota de infraestructura, accesibilidad y sentido de pertenencia. En cada obra se construye algo más que cemento y caminos; se construye futuro, identidad y orgullo provincial.