Tres de los hornos en funcionamiento hasta que una de esos aparatos se quedó sin provisión de gas. Pero el intento por querer cambiar esa garrafa terminó en una gran explosión, con daños materiales en la panadería. Y, lo peor, con dos personas heridas. Tan terribles fueron las consecuencias de ese siniestro que se inició alrededor de las 8 del sábado en el barrio San Ricardo, Rawson, que cerca de las 11 de ayer una de las víctimas, Lucía Tejada, de 56 años, perdió la vida en el hospital Marcial Quiroga, donde intentaban salvarla, dijeron fuentes de la investigación.

Según voceros del caso, la mujer había sufrido quemaduras en su tórax, brazos y rostro. Y los investigadores no descartan que también hayan jugado un papel clave las lesiones internas que pudiera haber sufrido al respirar la tóxica y quemante combustión del ambiente.

La otra víctima de ese siniestro fue identificado como Juan Carlos Flores, de 55 años, quien ayer parecía fuera de peligro, indicaron.

Una primera aproximación de los investigadores al análisis del caso, los llevaba a pensar de que el principal condimento productor del siniestro fue una falla humana. ‘Al parecer, cuando se acabó el gas en uno de los tres hornos que tenían en funcionamiento, quisieron cambiar la garrafa sin cerrar la perilla, es decir que hubo restos de gas que explotaron de inmediato al estar prendido los otros dos hornos’, estimó un jefe policial