La tarde del Día del Amigo se tiñó de azul en Pocito. Unión, llevó gran parte de Villa Krause a la tribuna sur del Estadio San Juan del Bicentenario, y con dos goles de Luciano Riveros, logrados a los 18 y 20 minutos del segundo tiempo, le regaló a su gente, otra victoria, que no es una más de las conseguidas durante el transcurso del torneo, es un triunfo que valió un campeonato. Después de ser el equipo más regular de la fase clasificatoria y de esperar durante dos semanas rival para definir el título, los Azules vencieron 2 – 0 a Colón Junior y dieron la vuelta olímpica.

Luciano Riveros convirtió el primero de sus dos tantos y desató la algarabía azul. El goleador inicia el festejo despojado de su camiseta y lo sufren los jugadores de Colón Junior, que hasta ese momento (ST, 18m.) habían controlado al efectivo delantero.

El partido, como todas las finales fue muy disputado. Los dos se respetaron mucho. Se conocían y ambos intentaron, primero no cometer errores y luego gestionar el juego que les permitiera intentar herir a su rival.

Fue Unión, el que primero, hizo levantar de sus asientos al público. Un remate de Luciano Riveros, fue rechazado por Carrizo contra el primer palo.

A medida que pasaban los minutos, fue Colón el que controlaba la pelota, pero no encontraba profundidad y solo inquietó al arquero Puga con un par de remates de larga distancia.

La comunión entre los jugadores y la hinchada de Unión, volvió a ponerse de manifiesto ayer en el San Juan del Bicentenario. La alegría por el título subió y bajó de las tribunas.

En el segundo tiempo fueron los merengues, quienes inquietaron, Juan Ignacio Riveros se enredó y no pudo definir ante Puga. La tranquilidad la rompió, con su categoría Luciano Ceballos, quien a los 18m. metió un tiro cruzado que no pudo retener Carrizo y Luciano Riveros empujó a la red. Dos minutos después, otra jugada de Ceballos por la orilla, habilitó al goleador que por segunda vez sometió al arquero de Colón y liquidó el partido.