El operativo de limpieza de grafitis que se lleva adelante en la Quebrada de Zonda constituye una iniciativa de profundo valor ambiental y cultural. Impulsada por el Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte de la provincia, la tarea tiene como objetivo recuperar la formación geológica conocida como ‘La Laja”, afectada durante años por pintadas que desfiguraron la majestuosidad de las rocas que bordean la Ruta 12, entre el Jardín de los Poetas y los Jardines de la Hostería.
El trabajo, que se realiza mediante un meticuloso proceso de arenado, requiere extrema precaución por parte de automovilistas, ciclistas y motociclistas que circulan por el lugar. Pero el esfuerzo vale la pena. Se trata de devolverle su carácter natural a un paisaje emblemático que forma parte del patrimonio identitario de los sanjuaninos.
No es casual que esta acción haya surgido de la articulación entre el Estado y la sociedad civil. La iniciativa nació de la ONG Verdesierto y del Club de Observadores de Aves de San Juan, que unieron fuerzas con la Fundación Promontaña de Mendoza, entidad que aportó los equipos y la movilidad necesaria para ejecutar el arenado. Desde los organismos provinciales se sumaron materiales, logística y coordinación, demostrando que la cooperación es el camino más eficaz para cuidar lo que pertenece a todos.
El operativo no solo busca borrar las huellas de la irresponsabilidad y el descuido, sino también sembrar una nueva conciencia. Es imperioso erradicar prácticas que dañan el entorno y afean la naturaleza. Los cerros, los parques y las rutas son parte del patrimonio colectivo, y deben ser protegidos con la misma dedicación con la que se protege una obra de arte.
La restauración de la Quebrada de Zonda, iniciada en las cercanías del Parque Federico Cantoni, es un paso fundamental para devolverle su esplendor a un sitio emblemático que había caído en el abandono. Ojalá esta tarea marque el comienzo de una nueva etapa en la relación de los sanjuaninos con su entorno: una etapa donde prime el respeto, la educación ambiental y la convicción de que la belleza natural no necesita declamaciones, sino solo cuidado.
