Kathy Bates tuvo muchos roles destacados, aunque muchos la recordará por el de la atormentada Annie Wilkes en Misery, que le valió el Oscar a mejor actriz. Días atrás volvió al tapete y por tres razones. Una, su regreso a la pantalla. Otra, porque tras una entrevista con el New York Times, se habló de su retiro. Y la última, por la repercusión que desató su imagen, ya que ha perdido mucho peso. Y el punto es que todo eso está relacionado. La fantástica intérprete de 76 años declaró a Variety que Matlock -que estrenará el 22 de septiembre, donde encarna a una abogada que se une a un bufete y es discriminada por su edad (tema candente)- es una enorme felicidad, puesto que se trata de su primer protagónico en la pantalla chica, tras años de roles secundarios. Y eso mucho tuvo que ver con lo bien que se siente.
“Me ha ayudado enormemente haber perdido 100 libras en los últimos seis o siete años (…) No creo haber estado tan delgada desde la universidad”, contó Kathy, que confesó que cuando hacía Harry’s Law (2011) tenía que sentarse a cada rato. El momento bisagra fue cuando le diagnosticaron cáncer (de ovario y de mama), necesitaba modificar hábitos y lo hizo. ¿Costó? Claro que sí, tuvo que ser muy paciente y poner mucha voluntad, marcó, pero “ahora tengo una enorme cantidad de energía’, celebró la actriz. Justamente por eso le bajó el tono a eso de colgar los guantes. Aunque puede ser agotador a veces, reconoció que actuar es su “fuerza vital’… para alegría propia y de quienes disfrutan de su enorme talento.



TIPS
Nacida en Tennessee y graduada en Arte Dramático, la versátil Bates se ha lucido en numerosos títulos, desde Titanic y Primary Colors en cine, hasta en series como Six Feet Under, The Office y American Horror Story: Coven, por citar algunos.

