El 17 de junio de 1821, en la provincia de Salta falleció el General Martín Miguel de Güemes, luego de una semana de convalecer por una herida de bala recibida en el marco de una batalla. Este destacado líder independentista había nacido en la misma provincia que lo vio morir el 8 de febrero de 1785 y en su juventud abrazó la actividad política y militar vinculándose con los próceres Manuel Belgrano y José de San Martín, con los que compartió estrategias y batallas para la defensa de las tropas realistas, el cruce de los Andes y el desarrollo exitoso de la campaña libertadora.

Güemes, que en realidad se llamaba Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea y la Corte, mantuvo múltiples conexiones y comunicaciones con otros jefes y autoridades del Río de la plata y del Alto Perú para lograr que sus objetivos libertarios pudieran concretarse.

Con Belgrano, entre 1816 a 1819 mantuvo una intensa y fluida comunicación para instruir militarmente al ejército auxiliar del Alto Perú y preparó a las tropas como retaguardia frente a la campaña de los Andes, liderada por San Martín.

Durante seis años fue gobernador de Salta y con muy escasos recursos libró una constante guerra de guerrillas conocida como Guerra Gaucha, defendiendo seis invasiones del ejercito español, conservando así el resto del actual territorio argentino libre de invasores realistas.

A 203 años de su desaparición física, hay que reconocer a Güemes por su valentía y arrojo en la defensa del Norte del país, pero también hay que destacar su capacidad para coordinar acciones con otros líderes de la época como Belgrano y San Martín, en busca de alcanzar el supremo objetivo de lograr la independencia de la nación.

Eran épocas en las que el objetivo de independizar el país estaba por sobre los intereses o apetencias personales y llevaba a que estos grandes hombres de la historia trabajaran mancomunadamente en beneficio del pueblo argentino.

Durante la campaña emancipadora Güemes debió soportar duras condiciones de vida, pero fue más fuerte su amor por la Patria que dejó de lado todos los posibles privilegios que podría haber tenido para sumarse como un gaucho más a las tropas de los denominados “Infernales”, apodo que recibieron por su agresiva manera de pelar contra el ejército realista. Hoy los herederos de los valerosos Infernales son los efectivos del Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 5 “General Güemes” con asiento en Salta.

El General Güemes es el representante de aquella estirpe de hombres valerosos que posibilitaron la independencia de nuestro país y que hoy debería ser el modelo de una dirigencia política que no está dando muestras de patriotismo o del sentimiento de argentinidad que tanta falta nos hace.