Los primeros policías que arribaron al lugar y se toparon con el cuadro de un auto muy destruido entre yuyos al costado de la ruta, supusieron que quien conducía ese vehículo de alguna manera pudo salir y se fue a su casa. Por eso la primera reacción fue localizar su domicilio en Caucete y preguntarle a sus familiares si había llegado. Como la respuesta fue negativa, volvieron a la escena del siniestro y luego de una búsqueda que se prolongó varios minutos, pudieron dar con el conductor, sin vida entre las malezas, a unos 15 metros. En ese momento, sobre las 4 de ayer, se vivieron escenas de dolor en ese lugar, al que también habían llegado los familiares de ese joven.

Los pesquisas de la investigación dirigidos por el fiscal, Adolfo Díaz, y el ayudante fiscal, César Recio (UFI de Delitos Especiales), suponen que todo pasó alrededor de las 3,30 de ayer, porque a las 3,45 ingresó el primer llamado al 911 para avisar de la presencia de un VW Bora al costado Sur de la Ruta Nacional 20, unos 3 km al Oeste del puente de Caucete, en el departamento 9 de Julio.

El conductor fallecido, se supo entonces, era Mirko Ortar Alé, un joven de 23 años que, últimamente, se dedicaba a trabajar con su papá comerciante (la familia explota el abastecimiento de carnes), dijeron fuentes judiciales.

Hasta lo que pudieron reconstruir los investigadores, el joven había estado con una prima y otros cinco amigos en un restaurante de avenida Libertador, en Rivadavia. Allí habían cenado y se habían quedado a compartir un rato más. A eso de las 3 de ayer, el joven abordó el Volkswagen Bora en el que había llegado y partió de regreso a su casa en el centro de Caucete.

Mirko Ortar Alé. salió despedido del auto y no sobrevivió.

Ayer, los pesquisas se inclinaban a pensar que la causa del siniestro pudo ser una falla humana sin la participación de algún obstáculo imprevisto (un animal, un peatón o el conductor de otro vehículo), porque a simple vista -dijeron- no se notaban en el asfalto marcas de frenadas bruscas ni tampoco las que suele dejar algún neumático roto de imprevisto. ‘Es probable que se hubiera dormido o que quizá se haya distraído, con su teléfono ejemplo. Por ahora, la autopsia reveló que la causa de muerte fue un traumatismo encefalocraneano. Habrá que esperar los resultados de otras pericias, como el resultado de alcoholemia, para saber si la causa debe o no ser archivada’, precisó ayer un vocero judicial del caso.