La organización ambiental global TNC (The Nature Conservancy), dedicada a la conservación de las tierras y aguas de las cuales depende la vida, sostiene que la forestación es una de las principales soluciones naturales, y de bajo costo, para mitigar el cambio climático. En este sentido hay gobiernos, como el de nuestro país, que ve en la forestación un doble objetivo; contribuir con la conservación del ambiente y al mismo tiempo dar impulso a una economía basada en la cadena de valor de la madera, planes de inversión, la generación de nuevos negocios y de la creación de puestos de trabajo.
Con este propósito desde las áreas pertinentes del Gobierno nacional acaba ser lanzada la plataforma ForestAR 2030, que contiene aspectos de la política forestal de los próximos 12 años y los compromisos asumidos por Argentina en el Acuerdo de París, en lo concerniente a la conservación del medio ambiente.
En relación a la política forestal, se apunta a un fortalecimiento de una economía de mercado, que el Gobierno Nacional prevé impulsar a través de la denominada "Mesa Foresto Industrial” que reúne a las áreas de gobierno específicas y a los productores, representantes de industrias y sindicatos del comercio de la madera, el papel y sus derivados. El objetivo que se ha planteado es el de llegar al 2030 con al menos dos millones de hectáreas forestadas en todo el país.
La idea es que el mercado de la madera de nuestro país llegue a ser competitivo y sostenible, ya que existe el convencimiento de que la reforestación de las especies madereras tiene numerosas ventajas entre ellas la de promover el desarrollo social, económico y ambiental.
Dentro de este esquema de desarrollo forestal está inscripto el programa "deforestar cero” que apunta a ir reduciendo paulatinamente la tala de los bosques nativos que se ha realizado en el país en los últimos años y que es necesario detener para evitar que avance la desertización. De esta forma nuestro país avanza a contribuir con un mejor ambiente a nivel global y a hacer de la actividad forestar un recurso económico de gran valor.
Hay que tener en cuenta que la forestoindustria argentina involucra más de 100 mil empleos directos e intervienen unas 7.000 pymes de distinto nivel de transformación de la madera.
Las perspectivas son muy buenas aunque es necesario consolidar todo este proceso con una toma de conciencia de la importancia que tienen los árboles, para que la deforestación no sea nunca más un problema en nuestro país.
