Desde diciembre del año pasado los médicos comenzaron a observar un aumento atípico de casos de gripe A, que si bien es habitual en el país, lo sorprendente es que este tipo de enfermedad haya aparecido en pleno verano, mucho antes de que se inicie la campaña anual de vacunación, prevista para fines de este mes, según las autoridades sanitarias.
También es curioso el comportamiento de esta enfermedad estacional, ya que al comenzar la pandemia por coronavirus en 2020, la actividad del virus de influenza se mantuvo baja hasta concluir 2021, cuando llamaron la atención los contagios en verano. Ahora la escalada tiene alerta nacional por la incidencia de la gripe A en Buenos Aires, Santa Fe, Salta y Tucumán, en tanto se esperan las vacunas anuales todavía no disponibles.
Es sabido que la campaña de vacunación se ajusta cada año a las variantes en la evolución del virus. A la gripe A se la conoce también como gripe H1N1, y cuenta con más de 150 variables detectadas desde febrero pasado, con un 1% de la citada y el 99% restante de la H3N2, la que se está extendiendo rápidamente en el país.
Sin este seguimiento no habrá una vacuna precisa antes de que finalice marzo para contener esta influenza, aseguran los investigadores, a fin de iniciar la inoculación a las personas de riesgo, los mayores de 65 años, niños de 6 a 24 meses, y a todos los afectados por enfermedades de base. Mientras tanto la prevención es fundamental con acciones que todos deberíamos tomar.
Para prevenir estas enfermedades respiratorias hay que usar barbijo, lavarse las manos con frecuencia, mantener ambientes ventilados, cuidarse al toser o estornudar, no automedicarse y consultar a especialistas. No es casual que la gripe haya disminuido durante los meses críticos de la pandemia y reaparezca ahora con mayor crudeza, cuando se están dejando de lado los resguardos básicos de la emergencia sanitaria.
Se debe recordar que la gripe es una enfermedad que se puede prevenir y limitar en sus complicaciones, para lo cual es importante la vigilancia epidemiológica y genómica a fin de que la campaña inmunizadora sea un éxito. Pero es la gente la que debe hacer el aporte mayor con sus cuidados personales ahora que se han liberado restricciones y protocolos por el covid-19 y, en particular, aconsejar a los chicos sobre los riesgos que pueden tener con la vuelta a las clases presenciales.
