El acceso de la población a la medicina de alta complejidad tenía dos caminos en San Juan: someterse a los costosos tratamientos en clínicas privadas o emigrar hacia hospitales públicos fuera de la provincia si el paciente no tenía recursos económicos para afrontarlos. Estos pro y contra han cambiado desde que los hospitales Guillermo Rawson y Marcial Quiroga han avanzado en profesionalismo y aparatología en respuesta a las necesidades que demanda la comunidad carente de coberturas y coseguros médicos para afrontar tratamientos quirúrgicos especiales, como los operativos de ablación y trasplante.


El nuevo hito de la salud pública provincial es del descentralizado Hospital Rawson a través de un equipo de especialistas que acaban de realizar con éxito el primer trasplante de córnea, uno de los más delicados de la cirugía oftalmológica, que demanda alta capacidad operativa e instrumental específico para lo cual el nosocomio se vino preparando desde hace un año. Además, debe tenerse en cuenta que los trasplantes no son programados sino imprevistos porque se debe esperar que aparezca el donante y tener preparado al paciente receptor para la intervención quirúrgica inmediata.


En 48 horas se armó el plan gracias a la experiencia del equipo formado en la actividad privada y dirigido por el Dr. Héctor Plana y todo salió a la perfección, de acuerdo a la información oficial. La paciente ha recobrado la visión tras 8 años de mantenerse en la lista de espera de un donante, un problema que afecta a todos por igual, ya que aún teniendo dinero deben esperarse las compatibilidades para asegurarse el éxito de la operación. Todo esto en un contexto administrativo e institucional que incluyó la autorización del Instituto de Ablación e Implante de la Provincia de San Juan (Inaisa), creado por ley en el ámbito de Salud Pública que mantiene estrecha relación con el Incucai, el ente nacional correspondiente.


Los equipos multidisciplinarios del hospital público sanjuanino, junto con el equipamiento y la infraestructura deben ser un orgullo para San Juan porque responden a las necesidades de una población que no tenía respuesta local al momento de diagnosticarse una dolencia compleja. Los trasplantes renales, el reciente de córnea, y un proyectado trasplante hepático en breve, indican un perfeccionamiento auspicioso.


Este es el resultado de las políticas de descentralización de los principales centros hospitalarios para hacerlos más eficientes con la autogestión, de manera de optimizar la atención gracias a la mayor inversión y del perfeccionamiento del personal en un sector que históricamente ha tenido altibajos frente a los requerimientos de la gente más necesitada.