De acuerdo a las necesidades de la sociedad actual, las actividades laborales que tienen más desarrollo están vinculadas a la ciencia, la tecnología y a la calidad de vida. La valoración de cualidades en personas que no cuentan con una carrera universitaria, tales como los conocimientos y habilidades en ciertas áreas, nos ha llevado a replantear las oportunidades profesionales teniendo así nuevas e interesantes opciones, a las que las personas deben adaptarse o asumirlas como destino de su futuro laboral.
En la actualidad, las diez carreras más saturadas o con mayor preferencia por parte de estudiantes que incursionan en la formación universitaria son: Administración, Arquitectura, Contaduría Pública, Derecho, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Industrial, Informática, Medicina, Psicología y Sistemas Computacionales. Esta elección, con las lógicas elecciones que se plantean, determinan que muchos egresados deban optar por tomar empleos que no son acordes a su formación profesional. Este fenómeno se potencia con la situación de aquellos jóvenes profesionales que insisten en permanecer en las grandes ciudades, desarrollando cualquier actividad por más que no sea su especialidad.
Sin embargo, los nuevos esquemas de trabajo han llegado para quedarse y en un futuro será imposible imaginarse una compañía o empresa que no ofrezca nuevas alternativas a sus empleados, con el solo objeto que deberán buscar, como fin último, que el personal esté feliz en cada uno de los puestos de trabajo, a fin de mejorar los niveles de producción o funcionamiento de los respectivos negocios. En este sentido la nueva modalidad de los Recursos Humanos será vital, por lo que prescindir de esta área sería un desacierto incuestionable.
Uno de los objetivos que se plantean desde los recursos humanos es el de conseguir un mayor nivel de participación por parte de los empleados e ir más allá en lo que se refiere a la colaboración entre los miembros del personal. Otro de los objetivos es que, a través de herramientas y plataformas preestablecidas, se genere un sentimiento de pertenencia entorno a la empresa y así alcanzar mayores niveles de fidelización del talento.
