Nuestra provincia es una de las privilegiadas de la Argentina en volver paulatinamente a la actividad productiva para poner en marcha la economía, frenada abruptamente por la pandemia del coronavirus. Las disposiciones que rigen desde el lunes pasado, en que se avanzó en la flexibilización de actividades, entre ellas el comercio, es el resultado de un trabajo conjunto del sistema sanitario, con los consejos fundamentales para montar la infraestructura adecuada a fin de asumir la emergencia que se pudiera presentar, y las medidas políticas destinadas a blindar a esta jurisdicción de los contagios importados. Pero es la responsabilidad de todos los sanjuaninos la que ha permitido volver con disciplina a una rutina acotada, que en los primeros días de su implementación está resultando exitosa.
El gobernador Sergio Uñac destacó la importancia de ser la tercera provincia con el mejor estatus sanitario del país y por ello esta reapertura social para ir dejando atrás el confinamiento de 50 días, una prebenda que no pueden acceder otras zonas por una serie de factores críticos, desde la violación sistemática de la gente a las normas de protección hasta el hacinamiento que hace imposible el resguardo de unos a otros.
Es por ello la necesidad de valorar lo que tenemos, respetar los protocolos de convivencia y prepararnos para la llegada del invierno con los riesgos epidemiológicos de temporada, sumados ahora al dengue y al azote del Covid-19.
Lo importante es que se está pudiendo retornar a la actividad económica, pero teniendo conciencia de la realidad, es decir que nada volverá a ser igual que antes, ni aquí ni en el mundo, y por ello se han dispuesto estrictos controles para hacer cumplir las disposiciones dirigidas a cada sector, ya sea el comercio, la industria, la producción, los servicios, y hasta la propia administración pública. En todos los casos debe primar la responsabilidad de cada uno para no caer en los excesos observados en varios países donde se interpretaron estas flexibilizaciones como una apertura irrestricta y con ella la marcha atrás por la reaparición de los casos.
En este contexto todo debe ser progresivo y auscultado para ir aprendiendo de los errores, y las autoridades no ser permeables en los resguardos limítrofes de la provincia porque se han visto los excelentes resultados de los controles carreteros, sanitarios y del aislamiento preventivo de quienes ingresaron a San Juan. Aún así sorprendió a Barreal hace unos días el operario sospechoso de estar infectado proveniente de Mendoza, uno de los casos que quedaron en observación, y que luego fue descartado pero que debería encender luces de advertencia en los controles limítrofes.
