Más allá de todo lo que se presupone son las pymes (Pequeñas y medianas empresas) las que generan el mayor movimiento laboral en nuestro país, de ahí la necesidad de apoyar decididamente a este sector de la economía para poder sostener el empleo y generar nuevas posibilidades en beneficio de la comunidad. Los últimos registros señalan que en Argentina hay inscriptas 600.000 pequeñas y medianas empresas que representan el 99% del tejido empresarial y generan el 70% del empleo formal.

A nivel de generación de recursos las pymes lograron el último año un movimiento de 168.000 millones de dólares, mientras que las grandes compañías alcanzaron los 52.000 millones en una proporción a favor de las pymes de tres veces más que el sector con las que las estamos comparando.

Según el Consejo Internacional para la pequeña empresa, las mipymes y pymes representan un sector clave en la distribución de la riqueza, el crecimiento de las comunidades y el impulso al desarrollo económico tanto de nuestro país como del mundo entero.

Es destacable que en varias zonas del país, las pymes emplean a un gran porcentaje de trabajadores provenientes de sectores vulnerables de la sociedad. Hay zonas rurales en las que las pymes son las únicas fuentes de trabajo capaces de emplear la mano de obra local y ofrecer mejores condiciones de vida a la gente de esos lugares.

Por otra parte no es casualidad de que en los últimos 20 años el número de pymes en la Argentina haya crecido un 47%, lo que luego se vio afectado, a partir de marzo de 2020 con el impacto de la pandemia en todo el mundo. Ahora las pymes vuelven a ser protagonistas de la recuperación económica con un cambio palpable en la mayoría de los sectores. Pero a este impulso hay que acompañarlo con mejores condiciones para las pymes, simplificando los requisitos para su funcionamiento y efectivizando un alivio fiscal mediante una reducción de la presión impositiva, que como está comprobado es una de las más altas del mundo.

Entre otros problemas o desafíos que afrontan las pymes figura el de la necesidad de eliminar los obstáculos que perjudican el sistema de contratación de personal, otorgando mejores condiciones a las empresas para incorporar mano de obra. Garantizar al sector el acceso a diferentes instrumentos de financiación con tasas pagables. Solucionar el tema de la inflación que atenta contra la reactivación y buscar metodologías de control a los grandes formadores de precios.