Desde septiembre pasado, Argentina forma parte de la Agencia de Energía Nuclear (NEA, según sus siglas en inglés), un grupo de 33 países que ostentan los más altos estándares en el desarrollo de tecnologías nucleares en aspectos vinculados a su seguridad y regulación. Este hecho posibilita a nuestro país participar con sus científicos en reuniones en las que periódicamente se analizan aspectos vinculados con el desarrollo, aprovechamiento y seguridad de la energía nuclear.


Hay que tener en cuenta que la tecnología nuclear no sólo genera energía nucleoeléctrica. La investigación y el desarrollo de aplicaciones de la tecnología nuclear con fines pacíficos se desarrolla en campos tan variados como el agro, la industria y la medicina, lo que ha permitido brindar asistencia a diversos sectores de la economía y contribuir también al desarrollo de infraestructura y el empleo.


En los últimos encuentros de la NEA se conoció que hay muchos países que necesitan recibir radioisótopos para el tratamiento del cáncer, que la Argentina puede aportar dado que es un

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referente indiscutido en América Latina en materia de medicina nuclear y como uno de los principales productores mundiales de radioisótopos para uso médico.


En cuanto a la generación de energía, la importancia del desarrollo de la energía nuclear radica en que permite a un país diversificar la matriz energética, sumando opciones de generación de energía. Es importante para cualquier nación contar con todas las opciones posibles, desde renovables, nuclear y fósiles, y luego observar cuál es más beneficiosa.


La seguridad es, tal vez, el asunto más controvertido que se presenta al hablar de energía nuclear, pero ha quedado demostrado que una vez que una central está en funcionamiento, se dispone de una fuente de energía confiable, estable y de un costo bastante eficiente. En países como EEUU, Francia y Corea, la energía nuclear se ha utilizado por décadas en forma apropiada.


Las posibilidades de que lleguen inversiones para centrales nucleares son factibles, ya que por ejemplo hay tratativas con China para construir dos plantas por un monto cercano a los 14.000 millones de dólares, en un plazo de 10 años. De todas formas nuestro país deberá replantear las características de su matriz energética y determinar la conveniencia de la energía nuclear basada en las buenas condiciones que ofrece.