Junto al comercio de mercancías, representado por las exportaciones de bienes que se realizan en todo el mundo, hay otra categoría de comercio que ha alcanzado un gran desarrollo en los últimos 20 años, convirtiéndose en el segmento más dinámico de la economía a nivel global. Se trata del comercio de servicios, que representa actualmente casi el 70% del PBI mundial, y que la Argentina no está aprovechando en la medida de sus posibilidades.


La importancia de esta actividad está dada en que cada vez hay más países en vías de desarrollo o economías en transición que están aumentando sus exportaciones de servicios, como una forma de sumarse a esta corriente que actualmente representa el 60% del empleo mundial y el 46% de las exportaciones medidas en términos de valor agregado.


Los sectores de servicios que pueden convertirse en exportadores de sus labores habituales son numerosos y abarcan los más variados rubros. Dentro de los que se ofrecen a empresas, hay países en condiciones de suministrar servicios de contabilidad, publicidad, arquitectura e ingeniería, informática y jurídicos. También se pueden exportar servicios de comunicación, audiovisuales, postales y de correo y telecomunicaciones. Los servicios de construcción, distribución y enseñanza también son muy requeridos, al igual que los servicios relacionados con energía, medio ambiente, financieros, sociales y de salud, y de turismo y transporte.


La importancia del comercio de servicios hizo que en 2018 la Organización Mundial del Comercio (OMC) registrara en todo el mundo transacciones que superaron los U$S 5,8 billones, con un marcado crecimiento en relación al año anterior. Por el contrario, la exportaciones argentinas de servicios en ese mismo año alcanzaron U$S 14.129 millones, cifra levemente inferior a los U$S 14.752 millones registrados en 2017. De ahí que surge la necesidad de mejorar el nivel de este tipo de exportaciones para mejorar, a su vez, el posicionamiento de nuestro país en la llamada globalización 4.0.


Si analizamos el comportamiento de las exportaciones de servicios argentinas, el mayor porcentaje pertenece a servicios empresariales, con un 33%. Le sigue el rubro turismo, con 31,5%; Transportes con el 18%; informática e información con el 9,5%.


Si consideramos que las exportaciones de servicios de Argentina representan el 0,25% del total mundial, una cifra mucho menor que el 0,31% que genera el comercio de bienes como los granos y otros productos físicos, observamos que la actividad está en un nivel muy bajo, por lo que se deberá trabajar mucho para que el país alcance relevancia en este rubro.