El caso de un bebé fallecido hace casi un mes en el distrito El Encón, departamento 25 de Mayo, a consecuencia de la falta de una ambulancia y de personal médico, encendió una luz de alarma dentro del sistema de salud de la provincia. Generó preocupación por las serias consecuencias que estas falencias pueden tener en la zonas más alejadas.

La queja fue de los propios vecinos quienes aseguran que ni el microhospital de la Villa Santa Rosa, en 25 de Mayo, ni el hospital Regional Dr. César Aguilar, del departamento Caucete, cuentan con los medios necesarios para asistir en forma urgente ante una emergencia sanitaria de cualquier característica o un accidente de tránsito. Algo similar ocurre en otros departamentos alejados, donde los hospitales o microhospitales no cuentan con el equipamiento ni el personal necesario para cubrir los requerimientos de las localidades más aisladas, las que se ven desprotegidas ante emergencias que, en la mayoría de los casos, no logran ser atendidas con la celeridad que merecen. 

El caso de El Encón es representativo, ya que en sus inmediaciones hay varios poblados rurales y asentamientos de pueblos originarios, como los radicados en las proximidades de Guanacache, que en numerosas ocasiones requieren de asistencia médica de urgencia. De mejorarse en ese distrito las condiciones sanitarias, con un buen puesto sanitario dotado de ambulancia, instrumental médico y personal suficiente, se podría llegar, cada vez que se requiera, con la ayuda destinada a evitar fundamentalmente la pérdida de vidas.

El funcionamiento en la zona de una escuela albergue que es modelo en su tipo, podría contribuir con el ámbito apropiado no solo para atender pacientes, sino también implementar campañas de educación para la salud de mayor convocatoria u organizar operativos sanitarios que lleguen las zonas más distantes con vacunas o enseñanza de cómo se debe actuar en casos de urgencia.

El proyecto de construcción de un microhospital en la villa cabecera de 25 de Mayo, puede contribuir con esta mejora sanitaria en la zona de El Encón, dando lugar a un modelo que también se debería replicar en otros departamentos como Calingasta, Iglesia y Valle Fértil.