La vocera de la Comisión Europea (CE), Mina Andreeva dejó en claro el domingo último, desde Bruselas, que la UE (Unión Europea) sigue trabajando en la implementación del acuerdo de asociación logrado con el Mercosur, sin tener en cuenta el cambio de signo político que se ha dado en la Argentina tras los comicios en que resultó ganador el peronista Alberto Fernández.
La UE y el Mercosur, representado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, cerraron en junio pasado un acuerdo de asociación que incluye un amplio tratado de libre comercio, tras 20 años de negociaciones, que beneficiará en gran medida a ambos bloques económicos.
Andreeva dijo que la CE sigue avanzando en la implementación del acuerdo con el Mercosur consciente de que hay que trabajar intensamente para lograr una rápida ratificación que posibilite la entrada en vigor de esta importante vinculación.
Entre los problemas que se presentan dentro de este proceso están los obstáculos parlamentarios promovidos por agricultores de países europeos como Francia o Irlanda, que han expresado su malestar con los términos del acuerdo al temer que su producción se vea afectada por las nuevas condiciones de comercialización. Uno de los rubros más conflictivos es el de la producción de carne vacuna, por lo que se deberán analizar cuidadosamente las normas que se establezcan en relación a la comercialización de este producto.
Otro obstáculo, al que no hizo alusión la vocera de la CE, son los dichos del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien dentro de la campaña electoral argentina sostuvo que de ganar Alberto Fernández no propiciará el acuerdo con la Unión Europea, por considerar que Argentina volvería al proteccionismo económico y comercial. De todas formas en las últimas horas trascendió que se conformará una comisión especial, con representantes de ambos países, para tratar el tema.
Desde la UE el mensaje es que se seguirá avanzando en las negociaciones más allá de los cambios de gobierno que se puedan suceder en la región, ya que el interlocutor siempre será el jefe de Estado que esté en funciones en ese momento, sin tener en cuenta a qué partido pertenece. Han sido muchos años de espera para alcanzar un acuerdo de estas características, por lo que las autoridades de la UE, a través de la Comisión Europea, no están dispuestas a que la tratativa se vea postergada por asuntos coyunturales.
