El éxito alcanzado por el plan de los primeros 1.000 días que implementara el Gobierno provincial a nivel local y luego fuera adoptado a nivel nacional, ha hecho que las autoridades provinciales consideren una segunda etapa que incluirá similar nivel de asistencia para niños comprendidos entre los 2 y los 5 años de edad, con lo que se asegurará que los chicos comiencen el período escolar con un nivel óptimo en materia de desarrollo y crecimiento. La iniciativa, desde todo punto de vista es positiva ya que se ha comprobado que la asistencia que se está ofreciendo a los infantes y sus madres hasta los 2 años es buena pero deja a los chicos, en los años subsiguientes, antes ingresar a la escuela, sin la debida protección. Se considera que los niños, una vez iniciado el período escolar reciben otro tipo de apoyatura y un seguimiento médico asistencial para encarar convenientemente las etapas del resto de la infancia.

Mis primeros 1000 días es un plan que fue implementado en septiembre de 2017 por el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección de Materno Infancia, teniendo en cuenta cuatro instancias, la primera durante el período de embarazo, desde su detección hasta el parto; la segunda, desde el nacimiento hasta los 6 meses de vida con foco en la lactancia materna; el tercero desde los 6 meses con la incorporación de las primeras papillas hasta el primer año y la última instancia hasta los 2 años de edad en que predomina la alimentación complementaria. Cada uno de estos pasos están debidamente controlados por personal médico, y tanto la madre como el hijo reciben todo el apoyo necesario en materia de alimentación y asistencia médica.

La ampliación de este programa prevé una asistencia similar en la franja de los 2 a los 5 años, en que el niño y su madre siguen necesitando ayuda básica alimentaria y de control médico, a fin de garantizar su salud integral hasta el momento de comenzar la etapa escolar. 

Se calcula que desde que se implementó el programa hace cuatro años, más de 24.000 personas, entre madres e hijos de distintos sectores sociales se han visto beneficiados con este plan establecido como política de Estado, según la Ley 1606, bajo el lema "Cuidamos lo más valioso: el futuro de cada sanjuanino".

Si bien todavía faltan algunas precisiones sobre la forma en que se instrumentará esta segunda etapa, es un hecho que el éxito alcanzado en la primera parte y la mala situación económica y financiera que persiste en el país justifica plenamente que se siga con esta apoyatura que plantea el derecho a la salud, seguridad social y asistencia económica como pilares básicos para garantizar el crecimiento y desarrollo psicofísico de niños que luego pasarán a conformar la base de nuestra sociedad.