A tan sólo 19 meses de la inauguración del último tramo de la "Ruta del Sol'', entre el Parque Faunístico y el Dique de Ullum, la calzada y los trabajos complementarios han colapsado por fallas estructurales propias de un proyecto y construcción deficientes donde se invirtieron 38.600.000 pesos para una obra completa presupuestada en más de 70 millones. 


No son valores para subestimar como para no buscar responsables de la situación, como lo intentó minimizar en un primer momento el titular de la Dirección Provincial de Vialidad, al señalar a una nota periodista de este diario que "veo en usted un interés en buscar culpable y no es mi filosofía''. En realidad es el interés de toda la ciudadanía conocer los detalles de la cadena de errores que deben pagar los contribuyentes.

 
Afortunadamente el organismo vial giró sobre sus pasos y en un comunicado oficial informó que está haciendo las reparaciones correspondientes y encara una evaluación técnica a cargo de especialistas para determinar las causas de la destrucción de la vía y, obviamente, determinar culpabilidades. Concretamente dice que "por las vías administrativas que corresponden, se ha solicitado toda la información adicional a fin de indagar sobre las responsabilidades que le quepan a cada uno de los actores intervinientes y actuar en consecuencia''. 


No obstante, el daño económico es enorme porque todo deberá hacerse de nuevo en el lugar afectado, seguramente con mayor inversión para consolidar el terreno y hacer los drenajes aluvionales que fueron ignorados y también sumar los costos de los técnicos encargados de llegar al fondo del problema. Los interrogantes van desde el pliego licitatorio hasta la aprobación del final de obra, si ya fue entregada por la empresa contratista. 


Pero esta ruta emblemática, con perfil de autopista y complementos de obras de arte, no es un acontecimiento aislado ya sea por imponderables naturales no advertidos o bien por errores de diseño. También la calidad de las obras públicas es cuestionada en viviendas, edificios públicos como escuelas donde a pocos meses de inauguradas aparecen irregularidades que la actividad privada jamás toleraría.