En la clausura del ciclo de colonias de verano que este año convocaron a más de 17.000 chicos, en 80 centros distribuidos en toda la provincia, se puso de relieve la buena organización y el contenido de las actividades que no sólo contemplaron el esparcimiento, sino también los conocimientos impartidos en distintas áreas.

Los responsables del funcionamiento de cada colonia no solo se preocuparon porque los niños pasaran estos días divirtiéndose o accediendo a una dieta nutritiva y equilibrada, sino que también se abocaron a que hubiera espacios para la enseñanza de normas de comportamiento, primeros auxilios y hasta educación vial.

Con esto se logró dar un salto de calidad respecto a años anteriores y se dejaron sentadas las bases para que en el futuro las colonias de verano contribuyan a la formación integral de los chicos que concurren.

El objetivo alcanzado, abre las puertas para que sigan a lo largo del año recibiendo en algún momento de sus horas libres, una instrucción similar, con el convencimiento de que esta información adicional a la que reciben habitualmente en la escuela contribuirá a un mayor aprendizaje.