Partiendo desde la ciudad de Caucete y hasta la localidad de Bermejo hay una serie de atractivos turísticos religiosos que cada vez alcanzan mayor popularidad, un factor que no puede dejarse de lado cuando existe la posibilidad de aprovechar económicamente este recurso.
A la salida de Caucete, en las estribaciones del cerro Pie de Palo está la gruta construida en honor a la Virgen de la Paz. Luego, unos kilómetros más adelante sobre la Ruta 141 hay una serie de oratorios entre los que se destaca uno que ha sido construido en honor al Gauchito Gil. Próximo a la Difunta Correa está el oratorio de Caputo, en recordación del malogrado taxista que fue asesinado en esa zona. En Vallecito, lógicamente está el centro de devoción más importante en honor a Deolinda Correa y luego está la capilla o santuario de San Expedito, en Bermejo. Este rosario de sitios religiosos representa un gran atractivo no sólo para los sanjuaninos sino también para miles de personas que llegan mensualmente de distintos puntos del país y del extranjero.
Lógicamente con la pandemia del Covid-19, pasaron casi 10 meses que este circuito estuvo cerrado, salvo esporádicas visitas de lugareños o personas de las cercanías que se acercaban para rendir culto o, simplemente, por el hábito de hacerlo con cierta frecuencia.
De todas maneras, el circuito no reúne los requisitos para una gran afluencia turística. Carece de una serie de comodidades y los servicios esenciales están ausentes. Salvo el oratorio de la Difunta Correa, que cuenta con una infraestructura básica al servicio de la gente que llega hasta ese lugar, distante unos 35 kilómetros de la ciudad de Caucete y poco más de 70 kilómetros de la ciudad de San Juan, y San Expedito, que es el alma del pueblo de Bermejo, con muy pocas comodidades especialmente ahora que se está construyendo el templo nuevo, el resto de los oratorios son muy precarios y en algunos casos de difícil acceso.
Desde el Ministerio de Turismo y Cultura de San Juan en colaboración con la Municipalidad de Caucete deberían promoverse mejoras a este circuito turístico religioso, con el convencimiento de que tiene un gran potencial y de que puede seguir creciendo con el anexo de otros atractivos como por ejemplo el paraje Ceferino Namuncurá, en la Villa Dominguito del departamento San Martín. Este oratorio también está en las estribaciones del Pie de Palo y es visitado anualmente por cientos de personas.
La promoción de este circuito a nivel nacional contribuiría a completar la oferta turística que tiene actualmente la provincia.