En momentos en que la humanidad espera ansiosamente la producción de una vacuna contra el SARS-CoV-2 (más conocido como Covid-19 o nuevo coronavirus) como solución a una de las pandemias más devastadora que se recuerden, comenzaron a plantearse algunos interrogantes que buscan poner en duda la fiabilidad de las vacunas, que en este caso están en plena elaboración, con posibilidades de que estén disponibles para el próximo año. Ante estos cuestionamientos corresponde señalar el importante papel que las vacunas cumplen desde que fueron creadas, las enfermedades que han sido erradicadas mediante su utilización y lo conveniente que resultan para el ser humano someterse a sus efectos confiando en que los laboratorios que las producen son entidades responsables que garantizan la calidad de sus productos.
Se ha dicho en innumerables ocasiones que hay que generar conciencia a favor de las vacunas para que la gente reciba su dosis sin ningún tipo de cuestionamientos, ya que algunas de ellas -como la antigripal-, son de fundamental importancia para mantener un aceptable índice de salubridad en la población. Esta tarea debe ser encarada en conjunto por las distintas áreas de Gobierno y de instituciones de bien público.
Si bien Salud Pública es responsable directo de las campañas de vacunación, no se puede negar la importancia que en este tema tiene Educación y Desarrollo Humano, como dos dependencias estatales claves para promover entre la gente la aceptación de esta tarea.
Si bien en nuestro país siempre se está promoviendo la vacunación de niños y adultos, como medida de prevención, en los últimos años se ha observado que hay una tendencia a no acatar las campañas de vacunación a lo que se suma una escasez de dosis producto de no haberse adquirido la cantidad necesaria.
De acuerdo a lo previsto, para el próximo año la Argentina podría tener la opción de adquirir cualquiera de las siguientes vacunas contra el Covid-19: la Oxford AstraZeneca, que está en elaboración; la Pfizer, en prueba clínica en el Hospital Militar; la Sinopharm, vacuna china que lleva 3 semanas de pruebas clínicas y que pertenece a la Fundación Huésped; y la CanSino, también de China, que está esperando su aprobación.
Hay que reconocer que tanto las vacunas como el agua potable son las dos estrategias sanitarias que más vidas salvaron en la historia de la humanidad. Gracias a las vacunas se ha logrado erradicar la viruela y está a un paso de hacerlo con la poliomielitis.
