Se conoce que el dengue es la más grave amenaza sanitaria de la temporada estival y que de la tarea preventiva que se lleve a cabo para controlarlo dependerá si esta enfermedad viral se convierte en epidemia y se propaga como se teme que ocurra.
La presencia en nuestra provincia de manera autóctona del mosquito Aedes aegypti, transmisor de dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla, hace temer que en nuestra provincia, en cualquier momento, con una mayor cantidad de estos insectos, como se ha detectado en los últimos días tras las lluvias, proliferen los casos con graves consecuencias para el sistema sanitario local, ya comprometido con otras enfermedades estacionales y los casos de brote de covid-19 que se están registrando.
Durante los últimos años, los casos de dengue detectados en la provincia hicieron temer por un proceso de infección masiva que, afortunadamente, no prosperó. De todas maneras la campaña de prevención contra el dengue debe intensificarse y ser encarada de la manera más enérgica posible a fin de evitar que este virus entre en circulación comunitaria durante los meses de mayor calor, que es cuando el mosquito transmisor se reproduce con más facilidad.
Los consejos para evitar la proliferación del insecto son sencillos, pero su éxito depende de que la población tome conciencia de que hay que cumplirlos estrictamente para asegurarse de que se está erradicando la amenaza.
El dengue se contagia entre humanos pero utilizando al mosquito Aedes aegypti como vector de propagación, por lo que en este caso se cuenta con un objetivo visible para combatir.
Las principales recomendaciones apuntan a evitar los ámbitos donde las larvas puedan crecer convirtiéndose en criaderos de mosquitos, tales como jardines con abundantes yuyos, aguas estancadas o contenidas en recipientes durante determinado tiempo, macetas con plantas que son regadas periódicamente, neumáticos viejos en los que queda acumulada agua y otros sitios de similares características.
Si bien Salud Pública cuenta con la colaboración de distintos organismos del Estado, como el Parque de la Biodiversidad, en el que se están sembrando mojarras para que se alimenten de larvas de mosquitos, y de algunos municipios interesado en la tarea, la lucha contra el mosquito transmisor del dengue debe hacerse desde distintos frentes. El mantenimiento de la limpieza es uno de los puntos fundamentales, ya que con ello se garantiza que las larvas no crezcan y que la población de mosquitos no aumente descontroladamente.
Si bien el problema existe, no se tata de infundir miedo, sino promover hábitos de limpieza que ayuden a evitar la proliferación de mosquitos o crear mecanismos para que estos insectos no ingresen en las viviendas.
