En nuestro país el medio de transporte de pasajeros en media y larga distancia es el ómnibus que cubre trayectos incluso internacionales y prácticamente en todos los casos utilizando unidades de doble piso, tan confortables como cuestionadas por un historial de tragedias que impactan en la opinión pública y más en la sensibilidad del potencial usuario. Pero, ¿son seguros los micros de doble piso?


Categóricamente los especialistas coinciden en que la seguridad está garantizada para el viajero, pero siempre y cuando estos vehículos voluminosos no excedan las velocidades máximas aconsejadas por el fabricante y el factor humano no interfiera en alterar las especificaciones técnicas, desde el mantenimiento preventivo hasta la conducción profesional de cada unidad.


Debe tenerse en cuenta que se trata de un vehículo especial para albergar a 54 pasajeros con comodidades para largos recorridos y por su volumen tiene un centro de gravedad mucho más alto que otros buses y por ello es que la seguridad tiene un tope de 90 kilómetros por hora. A partir de esa velocidad el doble piso es más vulnerable y propenso a volcar, peor si las irregularidades del camino obligan al conductor a hacer maniobras bruscas frente a lo imprevisto.


Los micros de doble piso se utilizan en diferentes lugares del mundo, en particular en la oferta turística de España, Alemania, Italia, Inglaterra, Suiza, Dinamarca y Austria, naciones que no objetan su uso, aunque mantienen una rígida política de control en todos los aspectos del servicio, en particular del factor humano. Muy diferente a lo que ocurre en nuestro país donde se han denunciado la falta de descanso de los choferes o con agotadoras jornadas de 12 o más horas al volante en época de vacaciones. Se suma a ello la congestión de las rutas troncales y el mal estado de muchas de ellas.


Pero también incide en el contexto de la seguridad el comportamiento del público que desea llegar cuanto antes a destino y las preguntas frecuentes es cuánto tarda el coche en llegar a destino. Si un operador promete al cliente cubrir el trayecto de la Capital Federal a Mar del Plata en poco menos de 5 horas es fácil suponer que el ómnibus supera fácilmente los 100 km/h en parte de la ruta 2. Y este ejemplo sirve para todos los tramos que se realizan en tiempo récord por razones comerciales.


Además es fácil comprobar cómo los ómnibus de larga distancia sobrepasan a los autos particulares en las rutas y toman distancia superando incluso a los límites de la señalización vial. Por eso no se debe hablar de accidente, porque nada es fortuito en casi todos los hechos lamentables, pero si de siniestros evitables.