Si bien la medida de prohibir la realización de fiestas y agasajos en todo el ámbito del Gobierno provincial no va a solucionar definitivamente el problema del gasto público en nuestra provincia, la decisión tomada directamente por el gobernador Sergio Uñac es una manera de predicar con el ejemplo y demostrar la firme intención de la actual gestión de combatir el déficit fiscal.


Para muchos, la comunicación con precisas instrucciones del primer mandatario provincial no es más que una medida aislada, implementada con el objeto de obtener algún rédito mediático. Pero analizando su contexto está motivada por una serie de factores que dejan ver por qué existe esa necesidad de reducir gastos en cada una de las áreas de la administración pública.


Por un lado, ha llegado el momento de entrar en sintonía con el Gobierno nacional y acatar el pedido realizado a las provincias por el presidente Mauricio Macri, de una mayor austeridad en el gasto público, procurando un equilibrio de las cuentas y evitando el derroche y erogaciones innecesarias.


Por otra parte, se comienza a transitar por una etapa muy complicada en cuanto al apoyo que las provincias recibirán de parte de la Nación. Sin normas claras respecto de la coparticipación federal de impuestos y el pretendido Fondo del Conourbano que pretende implementar la Nación, a pedido de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, el panorama es muy delicado y las provincias tendrán que cuidar todos los detalles para evitar el temido desfinanciamiento que se puede dar a partir de un manejo arbitrario de los fondos por parte de la Nación.


También hay que tener en cuenta que el Estado provincial no es una isla dentro de la acuciante situación por la que atraviesan el resto de las provincias y que si bien, hasta ahora, ha logrado mantener el equilibrio entre gastos y recursos, si no se hacen los ajustes necesarios puede que en unos meses más ese equilibrio se vea seriamente afectado.


Ahora queda seguir determinando otros gastos superfluos del Estado provincial, que no dudamos serán detectados y recortados en la medida de las necesidades y los requerimientos determinados por el presupuesto provincial.