El último informe del Banco Mundial sobre la pobreza, correspondiente al primer semestre de 2018, reveló que en el mundo hay menos pobres, al precisar que 34 millones de personas dejaron de vivir en esa condición para pasar a ocupar una mejor posición dentro de la escala social. El dato es satisfactorio y a la vez preocupante para nuestro país donde el índice de pobreza se mantiene en niveles muy altos desde hace varios años, sin que se haya logrado reducirlo como se esperaba que ocurriera durante el presente período de gobierno.


Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en el primer semestre de este año el índice de pobreza de la Argentina se situó en el 27,3% , unos 1,6 puntos por arriba del segundo semestre del año pasado. Estos valores se han mantenido en los últimos años como reflejo de la situación económica y social en que se encuentra el país, sin conseguir un descenso notable que aliente la esperanza de aliviar la difícil situación en la que se encuentran alrededor de 11 millones de personas, que según los registros son las que se encuentran bajo la línea de pobreza.


Los datos del Banco Mundial señalan que a nivel global la tasa de pobreza pasó del 40 al 10%, en los últimos 30 años. Una reducción muy significativa que lleva a considerar que hay algo que se está haciendo muy mal en nuestro país y que, en materia de reducir la pobreza se ha estado actuando en sentido contrario a las políticas implementadas en todo el mundo para tratar de revertir este problema que para algunos resulta inadmisible, teniendo en cuenta los recursos que el planeta dispone.


Las principales mejoras en cuanto a la lucha contra la pobreza se han efectivizado por ejemplo en zonas de Asia Oriental y el Pacífico donde pasó del 73,1 al 47,2 por ciento. En América latina y el Caribe los pobres pasaron de 28 a 25,9 millones, una reducción importante si tenemos en cuenta que a esta región le ha tocado atravesar por una de las etapas de atraso económico más importantes de las últimas décadas.


Pero también hay que tener en cuenta que hay zonas donde la pobreza no cede, tal el caso de Oriente Medio y el norte de África donde en el último período medido aumentó casi el doble.


Lo que preocupa en la Argentina es no haber podido revertir hasta ahora el comportamiento de la pobreza y que sea uno de los países que desentona con relación a la tendencia mundial, especialmente cuando uno de los objetivos de la actual administración fue combatir la pobreza en forma drástica.