A pesar de las declaraciones de Mark Zuckerberg, máximo responsable de Facebook, acerca de que todo está bien en la red social, las versiones sobre la desprotección de los datos de más de 540 millones de abonados al sistema, es más grave de lo supuesto. La salvaguarda de la intimidad de los usuarios exige una inmediata investigación y, de comprobarse tamaña irregularidad, sancionar a la empresa global con todo el peso de la ley.


De acuerdo a las primeras informaciones, todavía no se sabe con precisión cuánto tiempo hace que los datos privados han estado al descubierto y por ello accesibles a cualquier intruso. La última irregularidad fue detectada a principios de año por la compañía de seguridad UpGuard en dos masivas bases de datos alojadas en servidores de Amazon y de inmediato lo notificó hasta en tres ocasiones, pero inexplicablemente recién la semana pasada se ha protegido ese contenido.


Un equipo de investigación de la compañía denunciante comprobó la existencia de dos lotes de datos pertenecientes a desarrolladores de aplicaciones para Facebook que en 146 GB contenían información privada de usuarios sin ninguna protección, es decir, sin cifrar. Uno de esos lotes pertenecía al sitio mexicano Cultura Colectiva con citas como "me gusta" de cada usuario, con su nombre completo, ubicación en la web, comentarios y demás referencias personales que serían un festín para los hackers.


Por otro lado los investigadores descubrieron un archivo de contraseñas que si bien se sospecha que no pertenecen directamente a Facebook, se teme que las cuentas puedan estar comprometidas en los usuarios que repiten la contraseña. Lo que llama la atención es el desinterés de los responsables para solucionar las irregularidades denunciadas: cuatro meses sin proteger los datos privados, un tiempo considerado como excesivo para un problema de esta naturaleza.


La vulnerabilidad en las redes sociales de los contenidos particulares no son casos aislados sino todo lo contrario ya que las fallas en la seguridad informática son cada vez más frecuentes según la cantidad de denuncias contra la piratería creciente en el ciberespacio y la proliferación de personas que se dedican a tratar de vulnerar estos sistemas. Esto se debe advertir a los menores, de manera que los chicos tomen conciencia de que una vez que publican algo en la red se pierde por completo el control sobre ese contenido.